Una salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo entre ambas partes provocaría trastornos en la aviación europea, dado que las compañías aéreas deberían obtener nuevas licencias para operar entre ambos lados del canal de la Mancha, alertó este lunes el Gobierno británico.
Londres publicó una tercera serie de documentos técnicos en los que evalúa el impacto que tendría en diversos ámbitos una ruptura abrupta con los 27 socios comunitarios, un escenario que continúa calificando de “improbable”, a pesar del estancamiento en el que se encuentran las negociaciones con Bruselas.
“Si el Reino Unido deja la UE en marzo de 2019 sin un acuerdo firmado, las aerolíneas con licencia británicas y comunitarias perderían su derecho automático a operar servicios aéreos entre el Reino Unido y la UE sin pedir un permiso por adelantado”, señala uno de los 24 documentos divulgados este lunes.
El Ejecutivo británico avanza que en ese escenario sería partidario de garantizar el permiso a las aerolíneas europea para continuar operando y esperaría una medida recíproca por parte de los países comunitarios a fin de evitar que haya vuelos que se queden en tierra.
Las trabas afectarían tanto a vuelos directos entre el continente y el Reino Unido como a vuelos transoceánicos entre Estados Unidos y la Unión Europea operados por compañías británicas.
Las firmas de autobuses británicas con recorridos que cruzan el canal de la Mancha verían asimismo sus licencias interrumpidas en caso de un “brexit” no negociado.
Los informes del Gobierno advierten de que el Reino Unido dejaría de reconocer la actual protección comunitaria a las indicaciones geográficas de los productos y requeriría a las firmas europeas a pasar por un nuevo proceso para obtener protección para su denominación en las islas británicas.
Anticipa asimismo que las marcas del Reino Unido deberán requerir de nuevo a la UE que se proteja su identificación geográfica en los 27 países restantes del bloque.
En materia de circulación de vehículos, los ciudadanos británicos deberían obtener documento que acredite que tienen los seguros adecuados para conducir en el territorio de la Unión Europea, Andorra, Serbia y Suiza.
En caso de un “brexit” abrupto, necesitarían asimismo documentos adicionales las compañías británicas que exporten productos animales o animales vivos a la UE.
Esas firmas deberían obtener un Certificado Sanitario de Exportación (EHC, en inglés), firmado por un veterinario, similar al necesario para exportar actualmente a países fuera del mercado único comunitario.