El número de desempleados registrados en España cayó el año pasado a su nivel más bajo desde 2008, al reducirse en 210,484 personas (un 6.2%) hasta situarse en 3.2 millones, según datos oficiales divulgados este jueves.
El número de desempleados registrados bajó en diciembre en 50,570 personas respecto al mes anterior (un 1.5% menos) gracias sobre todo al sector servicios, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Trabajo.
Además, la Seguridad Social cerró 2018 con más de 19 millones de trabajadores ocupados, lo que supone la primera vez que esto ocurre desde 2007, antes del inicio de la grave crisis que sufrió España a partir de 2008.
Los 19.02 millones de ocupados de 2017, con un incremento interanual de 564,000 inscritos (un 3.06%), suponen el segundo ejercicio con más trabajadores registrados en la Seguridad Social, solo superado por los 19.37 millones de 2007.
El pasado año se rubricaron 22.3 millones de contrataciones, el 3.7% más que en 2017, de las que 20 millones fueron temporales (2.9% más) y 2.2 millones fueron indefinidas, cifra que supone un máximo histórico con un avance del 18.4% respecto al año anterior.
El descenso del paro anual se concentró en el sector servicios (113,456 personas), seguido de la construcción (36,621 personas), la industria (22,433 personas), el colectivo sin empleo anterior (21,634 personas) y la agricultura (16,340 personas).
El desempleo entre los menores de 25 años bajó el pasado año en 21,194 personas, lo que supone una caída del 7.9% que se sitúa por encima de la media, aunque la mayor parte de ese descenso se produjo en el mes de diciembre (17,378 personas).
Sólo en el mes de diciembre se suscribieron 1.7 millones de contratos, de los que 144,778 fueron indefinidos, 13,711 más que un año antes, y 1,565 millones de temporales, 43,904 más que a cierre de 2017.
El desempleo masculino se situó en 1.34 millones de personas, tras bajar en 122,482 en 2018, mientras que el femenino ascendió a 1.86 millones, después de descender en 88,002 mujeres.
A cierre de año había 393,750 desempleados extranjeros, 21.520 menos que un año antes, de los que 143,740 procedían de un país de la Unión Europea y 250,010 de fuera del bloque europeo.