El año próximo República Dominicana tendrá un crecimiento positivo en la economía, “no como el año pasado de 6.5%, sino que será cercano al crecimiento normal de 5.5%”.
El desempeño económico de República Dominicana, según Nathalie Marshik, directora administrativa y analista senior de mercados emergentes en Oppenheimer, “va por buen camino”.
Para Marshik, los cambios en el precio del petróleo pueden afectar la balanza de pagos y la inflación.
Sin embargo, la experta plantea que el Banco Central tiene las herramientas para desde su política monetaria mantener el efecto lo más limitado posible.
Expresa que hay que tomar en cuenta la relación comercial de China y Estados Unidos, ya que los cambios de tarifa de la moneda pueden afectar el crecimiento de su economía y, por tanto, impactar la del país.
Una de las ventajas del desenvolvimiento económico, según la analista, ha sido el desempeño de los precios del petróleo y la relación directa que existe con el desarrollo de la economía estadounidense.
Adicional a esto, entiende, que “es una economía muy versátil que ha crecido por la exportación, minería, turismo y remesas”.
Plantea que la ubicación geográfica crea una base adecuada para la diversificación económica y para inversionistas extranjeros, similar al panorama de Costa Rica.
Marshik atribuye gran parte del crecimiento a la gestión del gasto público y sobre todo al apoyo a la construcción de infraestructura para fortalecer los sectores más dinámicos.
Explica que el gasto fiscal se puede invertir con calidad, “por ejemplo, mediante la construcción de una planta eléctrica, como la de Punta Catalina y un buen sistema de distribución”.
“Siempre es válido buscar apoyo de los organismos multilaterales, ya que ellos tienen un enfoque para lograr un gasto eficiente”, explica.
Desventajas
Marshik detalla, que la evasión fiscal de muchas empresas que no se formalizan limita que el crecimiento se transfiera al resto de la población.
Puntualiza que el hecho de que los sectores más vulnerables no sientan las variaciones positivas de la economía no es algo exclusivo de República Dominica.
“Es una tarea del gobierno directamente lograr transferir con calidad de inversión e incentivos fiscales lo que le corresponde a la nación”, dijo.
Fintech
El auge del comercio electrónico, según Marshik, es una oportunidad positiva para impulsar la economía digital. Genera oportunidad de trabajo, aunque para las empresas de tecnología asociadas a finanzas como las Fintech implica mayor regulación y supervisión de parte del Banco Central, así como la Superintendencia de Bancos.
Expresa que el mundo digital colabora con la simplicidad y velocidad con la que se transfieren los pagos, lo que va a favor de la economía.