El Banco Agrícola, que al 31 de diciembre de 2018 contaba con una cartera de créditos de RD$110,870.2 millones a distintos subsectores, empezará, a partir del 1 de abril de este año, a reportar su encaje legal al Banco Central (BC).
Así lo reveló a elDinero su administrador, Carlos Segura Foster, quien afirmó que con las notificaciones diarias de su encaje legal esa institución de apoyo financiero al campo pasa a ser un banco formal que será tomado en cuenta por la Superintendencia de Bancos (SIB) para incluirla en las estadísticas sobre el sector financiero.
Señaló que para el Banco Agrícola el encaje legal es de un 4.25% de los depósitos retirables. “Esto se ha logrado con la ayuda del Gobierno y la Superintendencia de Bancos, que han hecho posible este encaje legal preferencial, para que podamos ponernos al día”, dijo.
Aseguró que para lograr la meta con los reportes de su encaje legal, el Banco Agrícola deberá pagar RD$72 millones en seis meses (RD$12 millones por mes), debido a los años anteriores en que no reportaba el encaje legal.
“El banco antes pagaba, o nos descontaban, encaje legal de los ahorros retirables. La banca en su conjunto tiene encaje legal de todos sus pasivos, entonces nosotros no encajábamos antes de los fondos de alquileres, de las finanzas judiciales ni de los pasivos que se encontraban en el banco, pero a partir del 1 de abril iniciaremos con esos reportes”, resaltó.
Morosidad
De los RD$110,870.2 millones financiados, el sector agrícola representa el 65% (RD$72,461.9 millones), el pecuario con el 19% (RD$21,046.1 millones), la microempresa, el 13% (RD$14,585 millones), y el consumo con un 2.5% (RD$2,776.9 millones).
La morosidad de la cartera de créditos a la agropecuaria cerró 2018 con un aumento de un 0.13 punto porcentual, al pasar de un 2.44% en 2017, a un 2.57% el pasado año, siendo la única que desmejoró, según el informe de la SIB.
El administrador del Banco Agrícola señaló que la actividad agropecuaria en el país siempre se ve perjudicada por ser “muy riesgosa” debido a los fenómenos climáticos, como los huracanes, tormentas o sequías.
Segura Foster especificó que, producto de dos fenómenos atmosféricos que afectaron el país y la sequía que hubo el año pasado, la capacidad de pago de los productores resultó afectada.
“Hemos tenido la capacidad de asegurarle el financiamiento en cantidad suficiente y en el momento oportuno a todos los beneficiarios de la agricultura en tiempos en que las inundaciones asociadas a dos fenómenos atmosféricos y la sequía que también afectó el país el pasado año, entonces esos son factores que retrasaron nuestros pagos y provocó un aumento de la morosidad”, explicó.
Especificó que a raíz de la implementación de una política de fortalecimiento del financiamiento, también se produjo el fortalecimiento del seguro agropecuario.
“Cuando esa gente perdieron por las inundaciones y los las sequías, el seguro nos respondió a nosotros sobre los RD$1,000 millones”, dijo.