El producto interior bruto (PIB) de China registró un crecimiento anual del 6.4% en los tres primeros meses de 2019, manteniendo así el ritmo de expansión del último trimestre de 2018 y superando las expectativas del consenso de analistas, que apuntaban a un crecimiento del 6.3% de la segunda mayor economía mundial, según informó la Oficina Nacional de Estadística de China.
El crecimiento del PIB de China entre enero y marzo reflejó el impulso de las medidas de estímulo aplicadas por Pekín, cuyo importe ronda los 4 billones de yuanes (528,000 millones de euros), así como la relajación de la política monetaria del Banco Popular de China y el alivio de las tensiones comerciales entre China y EE.UU.
La economía del gigante asiático alcanzó en el primer trimestre del año un valor equivalente a 21,343 billones de yuanes (2.8 billones de euros), después de que la agricultura creciese un 2.7% y la industria un 6.1%, mientras que los servicios lo hicieron un 7%.
De este modo, el sector servicios representó un valor de 12,23 billones de yuanes (1.6 billones de euros), lo que equivalía al 57.3% del PIB de China.
La oficina estadística china destacó que el consumo registró una contribución del 65.1% al crecimiento del PIB en el primer trimestre.
El Gobierno chino maneja una previsión de crecimiento de entre el 6% y el 6.5% para 2019, inferior al objetivo del 6.5% establecido para el año pasado.