Los incendios han sido protagonistas en hechos catastróficos que han dejado pérdidas económicas cuantiosas a los empresarios. República Dominicana registra eventos siniestrales causados por cortocircuitos, escapes de gas licuado de petróleo (GLP) y accidentes de tránsito. Solo el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 atendió 15,506 casos de incendios entre 2014 y marzo de 2019.
Las compañías reaseguradoras desembolsaron unos RD$10,000 millones durante el citado período. El 20% de la cobertura se ampara en la “interrupción de negocios”, una protección adicional para respaldar gastos fijos y producción en tránsito. La cobertura de “interrupción de negocios” puede salvar el capital de las industrias afectadas que reportan cerca de un 100% de siniestralidad, según Miguel Villamán, presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar).
Villamán indica que los reaseguradores mantienen una preocupación latente, ya que son los responsables de cubrir las pérdidas de las compañías afiliadas a sus servicios. Al final, responden por el 85% de los incendios y riesgos catastróficos.
Explica que aunque las compañías de seguros están para proveer seguridad, respaldo económico y cubrir determinados riesgos a las unidades de producción y consumo, son entidades vulnerables a los grandes volúmenes.
“En la ley de los grandes números, la frecuencia y severidad con que se están presentando los incendios no cabe, y podrían prevenirse”, dice.
El Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional aporta su granito de arena al realizar una serie de visitas a las grandes empresas para conocer sus sistemas de emergencia y sus planes de evacuación, explica su jefe, José Luis Frómeta Herasme, al periódico elDinero.
Frómeta Herasme explica que, con las visitas, la institución busca un acercamiento con las empresas para ofrecerles capacitación al personal. También, obtener información de sus actividades que ayuden a crear una carpeta que permita a los socorristas eficientizar su labor en caso de alguna emergencia. La entidad, sin embargo, no tiene disponibles estadísticas organizadas sobre los siniestros, cuáles tenían cobertura de seguro ni por qué o cómo se iniciaron.
En tanto, Villamán sugiere que se imponga una normativa para la supervisión de construcción y desarrollo de las empresas. “El tema de los incendios empresariales radica en la prevención. No es un tema de sugerir alternativas, se trata de cumplir normas y supervisar”.
Asegura que, además de dinero, las empresas pierden mercado tras un incendio, porque al ver afectada su capacidad de suplir la demanda de sus productos, sus clientes se ven en la necesidad de acudir a otras compañías.
Sucesos siniestrales
Llama la atención cómo la ciudad de Santo Domingo ha sido vulnerable al tema de los incendios, siendo la Zona Industrial de Herrera una de las más afectadas. Sobre todo, en tiendas por departamentos, industrias de productos plásticos, envasadoras o fábrica de colchones.
Durante los últimos cinco años este sector se ha visto afectado por fuegos que provocan pérdidas económicas.
Entre los siniestros registrados está el de la fábrica Duralón, ubicada en la avenida Rómulo Betancourt esquina calle D. El fuego, ocurrido en 2014, afectó además a la empresa Marcos Metálicos.
Lucy Muebles, en Las Palmas de Herrera, se quemó en 2015. El siniestro afectó por completo el segundo nivel de la tienda sin dañar a ninguna persona.
A finales de 2018 la tienda L & R Comercial, ubicada en la calle San Antón con Isabel Aguiar, dejó pérdidas por unos RD$150 millones.
En abril de 2019 se quemó un negocio de comida china, ubicado en la avenida Las Palmas. En 2012 ocurrieron otros casos en el referido sector.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industriales de Herrera (Aneih), Leonel Castellanos, muestra preocupación por los incendios.
Explica que el gremio ha optado por crear, dentro de su programa de servicios a los afiliados, un sistema de seguridad preventivo que, además, hace un levantamiento para conocer la condición de las edificaciones de las compañías del área.
Lamenta no contar con estadísticas sobre las pérdidas ocasionadas por los incendios. “Siempre son cuantiosas, porque aparte de la pérdida material se pierden clientes, lo que se traduce en dejar de percibir ganancias y eso, a veces, afecta más porque se paraliza toda una red económica”.
Castellanos, presidente de Materi Eléctricos, una compañía de venta de materiales eléctricos de alta tensión y línea de distribución, explica que el mercado de cables de electricidad está lleno de alambres de baja calidad, los cuales son utilizados en las construcciones por muchos electricistas que solo buscan abaratar costos.
En operación, el alambrado con cables de baja calidad puede sufrir un calentamiento y producir algún fuego. Cada cable tiene sus características y diámetro recomendado para ser utilizado según la tensión de carga que van a manejar. Por eso, el industrial expresa que si en las construcciones las autoridades supervisan los materiales, podrían prevenirse situaciones lamentables.
Además de los reportes comerciales en Herrera, el Cuerpo de Bomberos registra en sus estadísticas otros casos en distintas zonas de la capital y en los que ha sido auxiliado por otros organismos, debido a su gran magnitud.
Por ejemplo, un fuego que se extendió por más de siete horas y que consumió las mercancías de la tienda Almacenes Rodríguez, en la avenida Duarte, en agosto 2016. Las llamas alcanzaron tres tiendas dentro del mismo edificio, entre ellas una de calzados, Payless Shoesource.
En octubre de 2017 se consumió el almacén de la tienda Plaza Lama ubicado en el kilómetro 13 de la Autopista Duarte. No hubo heridos y la estructura colapsó por completo mientras el flujo vehicular se congestionó en toda la zona.
No fue suficiente el esfuerzo de la brigada de los bomberos. A las labores de mitigación tuvieron que sumarse helicópteros de la Fuerza Aérea y varios camiones cisterna de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Un evento trágico que conmocionó a toda la sociedad se produjo a inicios de diciembre de 2018, con una explosión en la empresa Polyplas Dominicana, en el sector Villas Agrícolas, del Distrito Nacional. La tragedia dejó ocho muertos, decena de heridos y varias casas afectadas.
Entre enero y marzo de 2019 el 9-1-1 registró 746 casos de incendios en la capital.
Otra explosión dejó al menos dos personas fallecidas y cinco heridas, en el sector Nuevo Horizonte en Santo Domingo Oeste. El evento ocurrió en enero en la empresa Cerantra, que se dedica reciclar aceite de vehículos.
En marzo de 2019, el edificio que aloja a la plaza comercial Acrópolis Center, en la avenida Winston Churchill, del Distrito Nacional también sufrió un siniestro. Los empleados y visitantes fueron evacuados a tiempo.
Primas de aseguradoras
En el primer trimestre de 2019 las primas netas cobradas por las aseguradoras ascienden a RD$3,700 millones en el ramo de incendios y líneas aliadas, según estadísticas de la Superintendencia de Seguros.
Mientras que para el mismo período de 2018 se registran RD$3,278 millones para una variación absoluta de RD$423 millones y relativa de 12.8%. Este comportamiento en el seguro siniestral indica que las compañías aseguradoras están siendo más solicitadas por empresas y particulares.
La participación del mercado asegurador fue de 25.3% (2018) y 18.8% (2019). Cinco empresas lideran el ramo de incendios y líneas aliadas con RD$1,042,030 millones cobrados, en conjunto.
En primer lugar figura Seguro Universal con RD$312,018 millones cobrados. Le siguen Seguros Reservas, con RD$270,658 millones; la Colonial de Seguros, con RD$170,558 millones; Seguros Sura, con RD$166,779 MM, y, por último, Mapfre BHD, con RD$122,017 millones.