La Dirección General de Aduanas (DGA) decomisó un contrabando de 5,880,000 cigarrillos descubierto en el puerto de Haina Oriental, cercano a Santo Domingo, con el cual suman unas 16 millones de unidades incautadas en el primer semestre.
La mercancía, que llegó al país en un contenedor utilizado para el transporte de carga pesada, tuvo como puerto de origen Pamit (Manzanillo, Panamá), y fue declarada como 12 paletas (atados), de “madera pinotea” regular.
Aduanas refirió, en un documento, que según la documentación de embarque, la consignataria es la empresa Inmadom, la agencia aduanera es la Bernardo de Jesús Martínez Maldonado, a través del agente Luiyi Aybar Cedeño.
La información precisó que Aduanas abrió el contenedor junto representantes del Ministerio Público, tras el seguimiento que se daba al embarque producto de las “estrategias de gestión de riesgo y trazabilidad” de la carga, que incluyen la comunicación permanente con organismos internacionales de inteligencia y las aduanas de la región.
Los cigarrillos estaban ocultos en un enorme hueco en el interior de los atados de los listones, en los que se distribuyeron las 588 cajas de cigarrillos marca Capital, con 10,000 unidades en cada una, cubriendo de nuevo el espacio para simular que se trataba solo del volumen de las piezas de madera.
Aduanas refirió que esa manera de esconder el contrabando es similar a la que se utilizó en dos de los intentos frustrados en 2017, cuando 9.9 millones de unidades de cigarrillos fueron camuflados entre persianas plásticas, paneles modulares y prensados para paneles; mientras que otro, de 13.2 millones de unidades, estaban escondidos entre plafones, láminas de cartón, paneles solares y dispensadores de pinturas.
El organismo afirmó que una parte importante de los contrabandos descubiertos están relacionadas con el crimen organizado, lo que se desprende de investigaciones en curso, que cuentan con la colaboración de organismos internacionales, y que parecen conducir a una red regional, con otros posibles apéndices.
