La propiedad intelectual constituye la mayor fuente de riqueza de la economía moderna, debido a que el conocimiento y la marca asignada a un elemento le confieren un valor que no tuviera de otra forma. Esto también puede ser observado en la fanaticada de las Grandes Ligas, ya que las mascotas de algunos equipos son parte de la identidad del mismo.
Este es el caso del “Phanatic”, la mascota del equipo de los Philadelphia Phillies, la cual ha sido identificada con el equipo por más de 40 años. Sin embargo, una reciente demanda pudiera poner en peligro el derecho del equipo de continuar utilizando esta mascota.
En el caso que nos ocupa, dos diseñadores de mercadotecnia alegan que fueron ellos quienes concibieron el diseño del disfraz utilizado por la mascota, y que son sus verdaderos autores intelectuales. Por ende, como autores, tienen el derecho de disponer del diseño de la manera que ellos mejor entiendan, incluyendo potencialmente ofrecer la mascota a otros equipos.
La respuesta del equipo se ha centrado en la posición contraria, alegando que los mayores aportes de la idea y la creación de la mascota son atribuibles a empleados del equipo. Aunque no niegan que los demandantes participaron en su creación, sostienen que los demandantes únicamente aportaron asistencia para crear la manifestación física de la idea, no la idea en sí.
Por otra parte, y como fundamento legal más fuerte aún, el equipo presenta como evidencia una renuncia, firmada por los mismos demandantes, en el año 1984. A pesar de la misma, los demandantes alegan que como los autores intelectuales, tienen el derecho de disponer de la obra y que podrían dar por terminado uso de la mascota por el equipo.
Resulta difícil creer que sería posible que un equipo pudiera perder su mascota, algo tan ligado a su identidad, después de más de 40 años de uso. Si bien es cierto que muchos comentaristas entienden que resulta muy probable que el equipo resulte ganador ante los tribunales, no es menos cierto que existe un riesgo para la marca.
Es por esto que resulta imprescindible para las empresas en el día de hoy, sea cual sea su industria, tener un manejo claro y total de su propiedad intelectual. La inversión en propiedad intelectual requiere de aportes en dinero, pero los resultados son intangibles, por lo que el aspecto legal es de primordial importancia. Sin contar con la adecuada supervisión legal en la materia, pudiera perder no solo su inversión, sino hasta su propia identidad corporativa.