Si hay algo a lo que el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, le tiene respeto (por no decir miedo), por los efectos que tiene sobre la economía y la estabilidad de precios, es a la devaluación. Él prefiere subir las tasas de interés, restringiendo el medio circulante, a que el tipo de cambio se vaya de las manos.
Y lo ha dejado bien establecido: Es mejor un alza en la tasa de interés a un aumento de la tasa del dólar. Este pronunciamiento fue durante la ofrenda floral que realizó en el Altar de la Patria el 11 de febrero.
La autoridad monetaria, que de por sí le da seguimiento al comportamiento de la tasa del dólar, lo hizo con mayor ahínco desde que el 2 del mes pasado el dólar se colocó a RD$44.64 para la compra y RD$44.78 para la compra. A partir de aquí la cotización de la moneda estadounidense no paró de subir hasta que el día 9 fue necesario anunciar la inyección de hasta US$200 millones para frenar la tendencia y la semana de preocupación para Valdez Albizu, que sabe que la percepción positiva de la gestión de un gobernador del Banco Central está estrechamente ligada a la estabilidad el tipo de cambio.
“El que esté apostando a la devaluación, perderá su dinero, ya que estaremos vigilantes y tomaremos las medidas que fueren necesarias para garantizar la estabilidad de precios y la estabilidad relativa de la tasa de cambio”, dijo el gobernador.
El día siguiente la tasa de cambio del dólar se colocó a RD$44.70 para la compra, seis centavos de diferencia con el cierre del día anterior, y a RD$44.83 para la venta, cinco centavos con la jornada previa.
El día 4 la situación siguió igual y el dólar se colocó a RD$44.74 para la compra y a RD$44.88 para la venta. Pero el día 5 también seguía la tendencia, pues para la compra llegó a RD$44.78, que el precio de venta del 2, y a RD$44.92 para la venta. El peor día de esa semana fue el viernes seis cuando la moneda de Estados Unidos se cotizó a RD$44.78 para la compra y RD$44.98 para la venta.
El lunes fue un mal día para la autoridad monetaria, pues fue cuando el dólar cruzó la línea del RD$45.00 por uno, al colocarse a RD$44.91 para la compra y a RD$45.04 para la venta. Aquí fue cuando el Banco Central supo que había que hacer algo.
Sólo con el anuncio de la inyección de hasta US$200 millones la tasa comenzó a bajar de manera automática. El mercado reaccionó positivamente y el dólar se colocó el 16 de este mes a RD$44.69 para la compra y a RD$44.87 para la venta, volviendo a su estado normal. La devaluación del peso, en sólo una semana, fue de 0.58% para la venta y de 0.6% para la compra.