Una pregunta que muchos inversionistas se hacen es si realmente es buena idea pedir un préstamo para invertir.
La idea es solicitar un crédito con tipos de interés bajos e invertir los fondos en activos que generen rentabilidades mayores al costo del préstamo. Esto último puede ser el caso, pero cabe resaltar, que como con todo en la vida, existen riesgos asociados a este tipo de operación.
Los dos principales riesgos que no podemos dejar pasar por alto son el riesgo de deuda e inversión. Al momento de que incurres en una deuda, básicamente te estás diciendo a ti mismo y a tus acreedores que podrás pagar la misma en el plazo establecido. No tenemos una bola de cristal para poder visualizar lo que nos espera en el futuro.
Cualquier cambio importante, como por ejemplo perder el empleo o casarse y tener hijos, afectaría nuestra capacidad para cumplir con nuestros compromisos de pago.
Mientras mejor sea tu situación financiera en este momento y no tengas ya varias deudas contraídas, pues el riesgo de pedir prestado para invertir será menor. En cuanto al riesgo de inversión, no hay garantías de que el activo en el que inviertas seguirá generando buenos rendimientos, al margen de que lo haya hecho en el pasado.
Podrías evaluar la posibilidad de endeudarte para invertir, si el costo del préstamo es bajo en relación al riesgo vinculado al activo.
Por otro lado, no es aconsejable solicitar un crédito con un plazo menor al de la inversión. También, es importante saber la diferencia entre apalancamiento financiero y préstamo de margen antes de invertir.
Endeudarte para invertir podría ser viable siempre que vaya alineado con tu tolerancia al riesgo.