El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, advirtió este lunes que no hará cambios al Plan Fiscal para la isla ya que “no es lo correcto” y “no es lo necesario” y subrayó que llevar a cabo los sugeridos por la Junta de Supervisión Fiscal sometería la economía a una “espiral de muerte económica”.
En la primera reunión celebrada sobre suelo puertorriqueño el pasado viernes de la Junta de Supervisión Fiscal, impuesta por Estados Unidos para solucionar el problema de su millonaria deuda, el presidente de la misma, José Carrión, anunció que el Plan Fiscal presentado por el Gobierno no será certificado a la espera de la introducción de cambios.
En una nota difundida este lunes por La Fortaleza, sede del Ejecutivo, García Padilla reveló que una vez se reciba la notificación por escrito solicitando cambios en el Plan Fiscal, “les estaremos notificando que el plan no será enmendado para añadir austeridad”.
“No es lo correcto y no es necesario. Lo sugerido por la Junta, inevitablemente, sometería nuestra economía a un espiral descendente o “death spiral” (espiral mortal) económico. Eso sería el regreso a las políticas de depresión”, agregó.
Además explica que desconoce las razones de la Junta para rechazar el plan, “pues no han cumplido con la notificación escrita que requiere la ley”.
“Lo expresado a los medios de comunicación indica que requerirán un agresivo plan de recortes de gastos, con la consecuencia inevitable de despidos de empleados para la reducción del tamaño del Gobierno y el pago de la deuda hasta donde los acreedores estén dispuestos a reducirla. Algunos, de hecho, sugieren que la solución a los préstamos es más préstamos. Discrepo”, advierte el gobernador de Puerto Rico.
En el encuentro del pasado lunes, la Junta criticó el plan con el que el Ejecutivo quiere dar solución al problema de la liquidez y deuda.
La Junta de Supervisión Fiscal, establecida por la Ley Promesa, fue aprobada el pasado verano por el Congreso estadounidense, al que se supedita como Estado Libre Asociado de EE.UU.