[dropcap]E[/dropcap]l sector de las telecomunicaciones ha sido uno de los más activos en la economía dominicana, principalmente desde la entrada de Tricom como el primer competidor a principios de los años 90, cuando firmó su contrato de interconexión con Codetel.
Aquí se inició la apertura de un sector que había sido dominado durante 60 años por una sola empresa. En 1994 también comenzaron las dificultades en el mercado y la competencia no sólo era en precios, sino también en la reducción del tiempo para la instalación de una línea telefónica.
El “boom” de las tarjetas “bla, bla, bla” de Tricom demostró que la telefonía móvil, como se conoce hoy, era la gran oportunidad de las prestadoras.
Los problemas relacionados con la interconexión entre las empresas de telecomunicaciones han sido frecuentes. En todos los casos ha estado Claro-Codetel, que es la principal en cantidad líneas, cuentas de internet y abonados en televisión de pago. El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) ha emitido resoluciones en las que ha decidido a favor y en contra de cualquiera de las partes o simplemente se declara incompetente en algunos casos.
El caso
El impasse más reciente surgió a raíz de la compra de Tricom y Orange por parte de la francesa Altice, la cual había anunciado que ambas empresas funcionarían bajo una misma marca. Sin embargo, informes del sector establecen que la marca Tricom está muy bien arraigada entre los consumidores y que perderían parte de sus clientes por la tasa de rechazo que podría tener Orange. Todo indica que ambas firmas seguirán por separado, aunque bajo la corporación Altice.
La empresa Claro-Codetel, junto con Viva, sometió un proceso de reserva por una supuesta acumulación de frecuencia (subutilizada) y posición dominante que tendrían Tricom y Orange en el mercado, ahora en poder de un solo dueño.
Con la venta de las telefónicas Orange y Tricom el Gobierno recibió RD$11,181.9 millones por el impuesto sobre la renta a las ganancias de capital. La objeción de Claro-Codetel ante Indotel fue porque el sector se aboca a un proceso de concentración económica en el sector de las telecomunicaciones, que fue lo mismo que existió hasta principios de los 90.
El presidente de Claro-Codetel, Óscar Peña, habló con elDinero. Reconoce que la empresa que preside es la más grande del sector y significa más de la mitad de la totalidad, incluyendo si se juntan las 105 compañías de cables y las demás de telefonía fija, móvil e internet. “Somos más grandes que el resto de las empresas del sector juntas, gracias al apoyo de nuestros clientes dominicanos”, apuntó.
El principal ejecutivo de la telefónica más grande del país, de capital mexicano, afirma que como empresa jamás han estado en contra de la fusión, pero que hay aspectos, como el uso de frecuencia, que deberían ponerse sobre la mesa.
“Nunca nos opusimos a la fusión. Ahí había un tema de acumulación de espectro. Un espectro que está subutilizado; el espectro es un recurso finito y muy valioso. Sólo pedimos que no haya desperdicio en el uso del espectro. Nosotros tenemos todo el espectro asignado utilizado al máximo, mientras existe mucho espectro sin utilización y sin comercialización por otro lado, aunque está asignado, pero sin comercialización”, sostuvo Peña.
Afirmó que Claro-Codetel busca eficiencia en el uso del espectro para que los dominicanos sean beneficiados cuando a ese espectro se le da un uso productivo. “Aquí hay un tema de acumulación de espectro. Nos oponemos a que el espectro sea subutilizado”, apuntó.
Afirmó que los trámites que Tricom y Orange tengan pendientes con el Indotel es una cuestión de ellos.
Peña admite que Claro-Codetel busca más espacio, por lo que se mantiene en la búsqueda de alternativas. Indicó que le dan seguimiento al proceso a través del Indotel.
Garantiza alta calidad
Afirmó que la posicionamiento de Claro-Codetel en el mercado es un reflejo del esfuerzo que realiza el personal para satisfacer la demanda.
Según el ejecutivo, el mensaje de la más reciente campaña de publicidad de la empresa, en la que destacan el interés de servir a los ciudadanos, es un reflejo de la filosofía que tiene hacia los clientes y que lo quiere transmitir.
La empresa proyecta finalizar 2015 con inversiones por alrededor de US$250 millones en infraestructura en telecomunicaciones, ya que el compromiso fue de US$750 millones en tres años y este es el segundo de ese calendario.
“Tenemos la responsabilidad de mantener la mayor infraestructura en telecomunicaciones en el país, siempre actualizada con los últimos estándares”, dijo Peña.