[dropcap]E[/dropcap]l 19 de abril de este año el país fue testigo de la reunión del Comité Político del Partido de la Liberación (PLD). El único tema en agenda fue la posibilidad de que el Presidente opte por una repostulación, pues la Constitución actual, promulgada el 26 de enero de 2010, la prohíbe.
¿Qué relación puede haber entre una subasta de autobuses de la empresa Metro Servicios Turísticos, convocada el 13 de abril por Impuestos Internos, que suspendió al día siguiente porque “se pagó” la deuda pendiente con el fisco, y la reunión privada que sostuvieron los dos líderes del PLD antes del encuentro?
A simple “vista” ninguna, si no fuera porque el encuentro se realizó en la casa del propietario de la empresa que tenía el “inconveniente tributario” con la institución recaudadora del Estado.
Desde cualquier punto de vista no se vio bien que el Presidente de la República y el presidente del partido de Gobierno se reunieran en la vivienda de quien tiene “asuntos pendientes” en el orden tributario. La gente es libre de pensar cualquier cosa y ese encuentro dio motivos para eso y más. No se vio bien. En cualquier país mínimamente institucionalizado eso hubiera provocado una erupción en la sociedad.
Si bien pudo haber sido una coincidencia de la que el Presidente no estaba enterado, tampoco se vio bien que al día siguiente del encuentro Impuestos Internos anunciara la suspensión de la subasta, cuando el caso “viene de lejos”. El 20 de noviembre de 2013, la DGII interpuso un embargo conservatorio contra los bienes de dicha empresa. El monto en reclamo era de RD$173,565,409.74
Sabemos de la idoneidad del jefe del Estado, pero particularmente creo que su equipo de estrategias, si tenía conocimiento de causa, no debió aceptar ese encuentro en ese lugar.
La gente puede pensar cualquier cosa y la buena imagen del Presidente pudo haber sido afectada. Por suerte no fue así.