El presidente Luis Abinader designó al senador Antonio Taveras Guzmán como representante del Gobierno ante la toma de posesión del nuevo jefe de Estado de Bolivia. Seguro que hubo buenas intenciones, pero algunos aspectos que deben ser tomados en cuenta.
Ya sea por cuestiones de intereses, porque no hay ánimo de asistir o por lo que fuera, el hecho de que el Poder Ejecutivo designe a un senador, que es del Poder Legislativo, para que lo represente en una toma de posesión, resulta extraño y contraproducente.
Entendidos en la materia consideran que un poder del Estado no puede mandar a otro poder del Estado. Y esto es lo que se entiende.
El senador Taveras Guzmán es un excelente ciudadano, pero quizá su escogencia, en este caso, debió rechazarla, ya que él no puede ser un enviado del Poder Ejecutivo en nada, según el principio de intendencia de los poderes del Estado .