Señor director, nuestro país está en medio de un reto histórico y obligado. Se trata de implementar un año escolar atípico, a través de los medios tecnológicos y que también pone a prueba la capacidad tecnológica de nuestras familias y el conocimiento de los padres. En esta experiencia estamos todos a prueba. Todos debemos poner de nuestra parte. Los maestros serán fundamentales, pero también los padres.
A lo único que debemos apostar en este proceso es al éxito. Peor es no hacer nada. Es de orden reconocer el esfuerzo que hacen las autoridades y el sector privado por que no se pierda el año escolar.
En mi caso yo hubiera preferido que se iniciara en enero, como sea, pero en este caso saldremos ganando una experiencia que nos beneficiará a todos. Quedará demostrado que podemos aprovechar la tecnología para facilitar la educación de nuestros hijos.