La vida no es estática, y cada vez estamos más sometidos a cambios más rápido y sistemáticos. Hace muchos años, los más viejos recordamos cuán lenta era la vida, primero no disponíamos de los vehículos que nos mueven tan deprisa hoy en día. No teníamos las maquinarias complejas que hoy contamos para la industria y la tecnología nos ha metido un cohete que ya no sabemos las respuestas porque las preguntas nos la cambian antes de responder. Recuerdo cuando administraba Seguros San Rafael.
Las construcciones de los edificios se hacían a pico y pala, y cualquier edificio que necesitará de un sótano, o cualquier reconstrucción necesitara de excavaciones, tenía que utilizar decenas de hombres para lograr sus objetivos. Llegaron las enormes palas mecánicas que en solo horas cavaban cientos de metros cúbicos denominándose las comesolas, dándole más velocidad a las construcciones que comenzaron a visualizarse por toda la ciudad, cambiándole la silueta en poco menos de 5 años.
A pesar del gran crecimiento y desarrollo que ha tenido nuestra sociedad, aun mantenemos una enorme brecha de seguros, que nos mantiene en los peores lugares de la lista de los países que menos usamos el mejor instrumento de la prevención como son los seguros. A lo que tengo la gran responsabilidad de seguir insistiendo en la necesidad de expandir los seguros, y si es posible irlo incorporando en la canasta básica del consumo, como han incluido el de salud, igual el de automóvil es obligatorio.
Cada vez estamos más expuesto a riesgos que afectan nuestros intereses:
- Riesgos individuales, tenemos el de vida, accidentes personales o nuestros bienes como vehículos, vivienda, equipo y mobiliarios, que son parte vitales en nuestras vidas.
- Riesgos industriales, donde involucran maquinarias, edificios, y mercancías etc. importante para mantener los empleos, y el suministro de productos.
- Riesgos Colectivos de vida, salud, accidentes y desempleo.
- Riesgos de movilidad tanto de personas como de mercancías y maquinarias, terrestres, aéreos o marítimos.
- Riesgos de Responsabilidad por nuestras acciones ante los demás y sus bienes. Etc. etc.
Todo lo que ponga en riesgo nuestros bienes y servicios que nos mantienen o facilitan la vida, están cada vez más amenazados a perderse por los riesgos naturales que son más frecuentes y catastróficos, como también por la propia acción del hombre y sus operaciones, que son más abundantes y complejas, necesitan de una buena protección para mitigar las pérdidas económicas de familias, empresa y sociedad.
Los protagonistas del mercado seguros deben asumir un compromiso de educación para llevar mejor entendimiento de los programas de seguros. Hacer de estos productos más simples y asequibles para los consumidores. Plantearse metas globales de mercado, así como lo hacen individualmente.
CADOAR y ADOCOSE debieran plantearse una cooperación e involucrar al regulador para emplearse en una campaña de concienciación de la importancia de los seguros, que necesariamente iría en beneficio de todos, e incluso de la economía, ya que el seguro actúa como ahorro, ya que las primas por ley deben llevarse en su mayor proporción a reservas en instrumentos del sector financiero que sirven para las inversiones requeridas para el desarrollo de la nación.