[dropcap]L[/dropcap]a promesa y meta del presidente Danilo Medina al frente de la administración del Estado, en cuando a la generación de empleos, es crear alrededor de 100,000 nuevas plazas por año. Por supuesto, la misión es de responsabilidad pública, pero en los resultados se incluye al sector privado.
El ritmo exhibido durante los últimos tres años establece que es posible lograrlo y que el gobierno ha ejecutado una serie de programas que lo harán quedar bien ante el país.
Cifras de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) establecen que durante 2014 la constitución de compañía significó RD$636 millones en recaudación, un significativo aumento de 81% cuando se compara el año anterior.
Las buenas noticias, si se toman los resultados de los primeros cuatro meses de este año, establecen cifras halagüeñas. Hasta abril se habían recaudado alrededor de RD$268 millones producto de la constitución de compañías. Y esto es bueno. Lo que nos indica es que más empresas o personas físicas que operaban bajo las sombras de la informalidad están dando el paso correcto de ser visibles a la economía.
Las cifras siguen dando buenas nuevas. El número de empresas que cotiza en la seguridad social pasó de 51,440, a diciembre de 2012, a 65,614 al cierre de 2014, un aumento absoluto de 14,174, equivalentes a un 27.5%. Es obvio que muchas de estas empresas formalizadas lo han hecho porque de otro modo no podrían participar en los programas de sorteos de obras que lleva a cabo el Gobierno en todo el país.
No hay duda que el fomento de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme) ha sido fundamental en las cifras positivas que hoy puede mostrar la administración en la creación de empleos formales. Por supuesto que vamos bien, pero la meta no se ha logrado. El esfuerzo debe ser en conjunto.
La formalización de las Pymes es un logro que esta administración puede exhibir. En 2012 fueron 25,216 las nuevas unidades productivas formalizadas, en 2013 llegaron a 38,719 y en 2014 la cifra subió a 50,005. Esto puede llenar de optimismo a cualquiera. Ahora falta que las condiciones para operar no las haga retroceder.
Las acciones que la administración de Medina ha implementado, por tomar algo de referencia, se han reflejado en la creación de 127,000 empleos formales el año pasado, lo que sin duda dinamizó una parte importante del aparato productivo. Y la mejor noticia: más del 75% de esos empleos fueron generados en el sector privado.
Las autoridades tienen el deber u obligación de seguir creando las condiciones para que el sector privado sea la fuente principal de generación de empleos en el país. Sólo así sabremos si el crecimiento económico que hemos experimentado, y que esperamos siga así, será lo suficientemente equitativo.