[dropcap]E[/dropcap]l enfrentamiento que en estos días han escenificado representantes del sector privado, especialmente la cúpula del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), y el director de Aduanas, Fernando Fernández, no tiene nada de saludable para la armonía que debe imperar en un país que busca el bienestar común.
Apostamos al reencuentro y la convivencia pacífica entre dos actores importantes de nuestra nación. La autoridad debe jugar su papel y los empresarios el suyo. Cada quien debe ser responsable de sus actos, evitando que estos episodios empañen la buenas intenciones, que sabemos, tienen con este país y el futuro de su gente.
Si hubo un problema de comunicación entre Aduanas y los empresarios, especialmente por el proyecto de ley que se discute en el Congreso, lo justo es que ambos se sienten en la mesa del diálogo para ver dónde hay debilidades para corregirlas.
No creemos que esta situación beneficie a alguien en particular. La armonía es el mejor camino hacia el éxito común y este caso no puede ser la excepción.
¡Siéntense a conversar por el bien del país!