Nuestros países tienen una gran brecha entre los bienes asegurados y los que no cuentan con ninguna cobertura aun necesitándolo, donde incluso seguros que son obligatorios por ley, no se ha logrado una contratación importante. La cobertura paramétrica, viene a ofrecer una gran oportunidad por su simpleza contractual, su bajo costo y falta de complejidad de la suscripción y ajustes de las pérdidas.
En primer orden tenemos el paramétrico que podríamos llamar social, diseñado para los Estados o gobiernos, donde se escogen las zonas a cubrir, tanto de producciones agrícolas, ganaderas o de pérdidas económicas generadas por los daños directos a la población, los cuales son responsabilidad del Estado auxiliar, sin que tengan estos gastos presupuestados, como sí podrían hacerlo con la inversión para cubrir hasta un límite todas las pérdidas por ciclones y sus consecuencias desde el mismo momento que alcance la categoría acordada entre las partes, sin deducibles ni ajuste de pérdidas.
Desafortunadamente todos los años tenemos el tránsito de huracanes de todas las categorías, que históricamente nos han producido muchos daños, que, si bien cierto tenemos varios años sin grandes pérdidas, solo este año 2020 las pérdidas catastróficas y producidas por el hombre, según un informe de la Suiza de Reaseguros, alcanzaron los U$187 mil millones, de los cuales menos del 50% tenían cobertura, brecha que resulta mayor en los países de América morena, y lo que nos aguarda en vista de que nuestras primas no alcanzan el 2% del PBI.
El mercado asegurador dominicano tiene la alternativa de contar con la cobertura paramétrica respaldada por Swiss Re, una de las principales reaseguradoras del mundo, con más de 150 años de existencia. Es una buena oportunidad para quienes tienen dificultad para contratar las coberturas tradicionales, poder acceder a una cobertura de Huracán sin las complejidades de las pólizas normales de incendios y líneas aliadas. Con primas bajas dependiendo de los sublimitas que el asegurado escoja. También para aquellas grandes propiedades con deducibles importantes, tenemos la oportunidad de cubrirlo con el paramétrico.
Lo mejor del caso es que el asegurado va obtener el pago del límite asegurado, aunque directamente no haya recibido daños, sin necesidad de ajuste, solo con la única condición que el Ciclón haya alcanzado la categoría establecida por contrato, Sin deducible ni infra seguros, circunstancias de las que muy pocas indemnizaciones se salvan en nuestro mercado asegurador.
Las diferencias de la cobertura paramétrica con los seguros tradicionales son muy significativas, destacándose que los límites asegurados son los que el asegurado predetermine, sin deducibles ni infra seguros como los tradicionales. Las pérdidas se pagan en las primeras dos semanas de ocurrencia sin esperar que un ajustador intervenga, porque solo con la información por el organismo correspondiente de la ocurrencia del siniestro, basta para recibir el pago. (Aquí no podríamos llamar indemnización porque no se ha dañado la propiedad).
Los intermediarios tienen aquí una buena alternativa para ofrecer a sus clientes cuando los mismos no estén en condiciones de cubrir los riesgos de sus propiedades, o los cuales sean rechazados por las condiciones y exigencias de las coberturas tradicionales, sean estas construcciones en lugares y materiales normales o plantaciones y ganaderías, pero también cubrir los deducibles normales de las pérdidas catastróficas. etc. etc.