El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, volvió nueva a vez a enfrentarse a un grupo de dominicanos que bombardearon preguntas de todo tipo, en un escenario obviamente marcado por la brevedad de las preguntas y la grandilocuencia del primer mandatario de la nación.
La primera impresión que tuvimos es que se nota el dominio de todos los temas por parte del presidente Abinader, lo que implica que ha habido un aprendizaje acelerado de todo lo que tiene que ver con el diseño e implementación de las políticas públicas, y también con el proceso de implementación de dichas políticas.
Uno de los temas más recurrentes fue el relativo a las medidas que había tomado el gobierno para la recuperación de los miles de puestos de trabajo que se perdieron como resultado de la Pandemia del covid-19, además de las acciones que se tomarán para la generación de más empleos de calidad. Una respuesta amplia y vinculante con la economía fue la ofrecida por el gobernante dominicano.
En ese orden, una primera afirmación fue de que el virus había provocado la mayor crisis económica conocida en el país, perdiéndose más de 700,000 durante la crisis sanitaria. Sin embargo, planteó Abinader que al 31 de diciembre de 2020 solo quedaban desempleados alrededor de 75,000 personas, y que el resto ya se había incorporado a la economía dominicana.
Vinculado con lo anterior, además, el presidente del país enfatizó en que el sector industrial y las zonas francas se habían restablecido, lo mismo que el sector agropecuario y la construcción, lo cual se explicaba por el apoyo que había dado el gobierno a esos sectores, sobre todo en el caso del agrícola y el pecuario, que estaban recibiendo tasa cero para las nuevas siembras. En ese mismo sentido, el presidente habló que durante los cinco meses de esta nueva administración se había logrado el más alto nivel de reservas internacionales de divisas, superando los 10,000 millones de dólares, lo cual ha incidido para la estabilidad del tipo de cambio y de la tasa de inflación.
Destacó también el presidente Abinader, que la tasa de interés activa promedio del sistema financiero, era hoy un 3% menor de lo que estaban previo a la llegada al país del covid-19, lo que motivó un aumento en la demanda de recursos frescos que superó los 65,000 millones durante la pandemia. En ese mismo sentido, planteó el primer mandatario, que los sectores productivos podrían contar con el auxilio del gobierno, principalmente aquellos que, como el turismo, habían recibido los mayores embates de esta crisis sanitaria y económica.
Finalmente, Luis Abinader planteó que su gobierno estaba abordando temas relacionados con la competitividad, y que una de sus primeras medidas era reducir la cantidad de pasos que eran necesarios para llevar a cabo procesos como, por ejemplo, el retiro de mercancías de Aduanas, los cuales estaban incidiendo negativamente en el competitividad de las empresas dominicanas.
De todo lo dicho por el presidente Abinader, no solo en materia económica sino también en otros temas, lo más importante, quizás, fue el aseguramiento de que en su gobierno, “el que la hace, la paga”, lo que manda una señal clara de que no habrá espacio para la corrupción y para la impunidad, y por eso dio plenos poderes a la Procuraduría General de la República para que actúe según lo establece la Constitución. Ojalá y nos dure la intención y el interés que tiene este presidente por el bienestar de la nación.