El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido del riesgo de que 15 millones de puestos de trabajo se pierdan o no vuelvan a recuperarse en Europa tras la pandemia, ya que muchas empresas necesitarán del auxilio de los Estados para iniciar su recuperación.
Todo indica que este tema podría salir de las fronteras y afectar a economías cuyos ingresos también dependen de los visitantes o turistas que llegan desde esas naciones.
República Dominicana debería mirar más de cerca este tema. Tener un plan B siempre es pertinente. Con los efectos de la pandemia, aún luego que se haya iniciado el proceso de reapertura, nunca se sabe. Las secuelas del covid-19 sobre los países más débiles podrían durar mucho más.
Sólo hay que ponerse a pensar en la lentitud con la que el turismo se recuperaría y lo que esto significa para los destinos de vacaciones. ¿Y República Dominicana?