Antes de la crisis generada por el covid-19, la industria aérea dominicana se encontraba en una situación delicada debido a las altas cargas impositivas y los problemas se agravaron por el cierre casi total de sus operaciones.
Así lo informó a elDinero el director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Líneas Aéreas (ADLA), Alex Santana, quien explicó que ese sector viene arrastrando problemas desde hace más de una década.
“Los próximos dos meses serán decisivos para la industria aérea nacional”, dijo el ejecutivo. “Es probable que dentro de dos meses no haya un avión de la industria aérea nacional operando si persisten las condiciones”, agregó.
Las cargas impositivas que se aplican a la aviación local no son adecuadas para la dinámica de ese sector. Santana explicó que la aviación tiene costos muy altos y son aún mayores por la presión impositiva que le aplica el Gobierno, por lo que en los últimos años varias líneas aéreas han tenido que cerrar sus operaciones.
Las cargas sobre los activos fijos y el impuesto selectivo a las pólizas de seguros son costosos, lo que impide un buen desarrollo para las aerolíneas locales, por lo que no terminan de despegar y se ven en riesgo de desaparecer.
Puntualizó que entre el 80% al 85% de los pagos de tickets aéreos se realizan vía tarjetas de crédito, las cuales deben ser en dólares, las procesadoras locales entregan los pagos en moneda local y para adquirir divisas deben contratar un procesador de tarjetas internacional.
“Ese procesador de tarjetas internacional anda en un 5.8% (de cobro de comisión). Los procesadores internacionales tienen cierta desconfianza en Latinoamérica, por lo que retienen la suma que cobran hasta que los pasajeros hayan realizado su vuelo. Puede llegar el momento que la aerolínea pueda tener entre medio millón de dólares y un millón retenidos”, agregó.
Cargas impositivas
El presidente de la ADLA detalló que dentro de los boletos pagados con tarjetas de crédito se debe pagar el 18% del impuesto a la transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), además del impuesto de salida, la tarjeta de turista más las tasas aeronáuticas y aeroportuarias, un paquete que ronda los US$90.00.
La ADLA trabaja como agente de retención, porque cobra las tasas dentro del boleto, pero el Gobierno les carga un 5.8% sobre el costo de los tickets pagados con tarjetas de crédito por no permitir a los procesadores locales entregar el dinero en dólares.
Las aerolíneas también deben pagar anualmente el 16% del Impuesto Selectivo al Consumo en las pólizas de seguros y una retención cuando las líneas aéreas hacen negocios con corredores o “brokers” de aviones extranjeros.
“Si se alquila un avión por 100 mil dólares, el Gobierno retiene el 35% de esa transacción, al broker se le deberían pagar 65 mil dólares para que se realice el contrato, pero el broker se niega a dejar el 35% en el país, por lo que, para poder hacer negocios, las líneas aéreas pagan de su capital el 35% de retención. Entonces, ya el avión no sale en 100 mil dólares, sino en 135 mil, lo que es una desventaja que tenemos”, sostuvo.
Solución
Santana propone que de manera inmediata el sector sea acogido bajo la Ley 8-90 de Incentivo a las Zonas Francas, lo que resolvería el 90% de los problemas que afectan al sector por cargas impositivas.
“Es una solución rápida y solo se necesita voluntad política”, añadió al tiempo de recordar que hay otras empresas ligadas al sector que están calificadas como zonas francas.
Debido a las deudas acumuladas con los bancos y con el Gobierno por las tasas aeroportuarias, las líneas aéreas nacionales necesitan préstamos con tasa cero a largo plazo para empezar a pagar. Con esas dos facilidades, el sector de líneas aéreas podría recuperarse.
Otras de las peticiones que hace el director del ADLA es que se nombre un representante de las líneas aéreas nacionales dentro de la Junta de Aviación Civil.
Las líneas aéreas nacionales brindan el mayor de sus servicios en América Latina y el Caribe, pero países como Haití, Chile y Cuba destinos que están limitando los viajes por la pandemia y problemas sociales.
Turismo interno y empleos
El directivo de la ADLA entiende que una de las formas de apoyar y motivar al turismo interno es a través del fomento de los vuelos domésticos nacionales. Para eso necesitan que se les exonere el 18% el ITBIS y la exoneración del impuesto de los combustibles como se hizo con el transporte terrestre.
“Si se le dan las facilidades a las aerolíneas que tienen aviones pequeños, de 10 a 12 pasajeros, que puedan volar con frecuencia tres o cuatro veces a la semana con esas exenciones, le llegaría el boleto mucho más barato al pajero”, dijo.
Santana destacó que el Estado debe hacer con el sector de la aviación local como ha hecho con los hoteleros, a los cuales les ha brindado ayuda económica y facilidad de acceso a créditos.
Dijo que en la isla se puede crear un multidestino y organizar tours en aviones como se hace en autobuses.
Capacidad
En la actualidad hay ocho aerolíneas asociadas, con alrededor de 10 aviones comerciales operando al 30% de su capacidad, ya que el 70% se encuentra suspendido debido a que no hay pasajeros ni destinos.
Por República Dominicana ser una isla compartida, las aerolíneas nacionales son las que garantizan el transporte aéreo permanentemente con alrededor de 2,000 empleados dominicanos.