La Cámara de Representes de Estados Unidos se prepara para votar, probablemente este miércoles, el programa de estímulo económico por US$1.9 billones propuesto por el presidente Joe Biden para aliviar el impacto de la pandemia del covid-19.
El Senado aprobó su propia versión de la ley durante el fin de semana y la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, demócrata por California, indicó que los representantes darán su voto final una vez que reciban el documento de la Cámara Alta.
La Cámara de Representantes, en la cual los demócratas tienen mayoría, había aprobado la versión original del plan de Biden en enero, pero la versión del Senado incluye cambios como la reducción de los beneficios por desempleo y el rechazo de un aumento del sueldo mínimo federal a US$15 la hora.
El próximo paso en el trámite legislativo es que la Cámara de Representantes apruebe las modificaciones hechas en el Senado y envíe la legislación para la firma del presidente Biden.
El plan de rescate económico será el tercero aprobado en el país desde que comenzó la pandemia, hace un año, tras el de US$900,000 millones que el Congreso impulsó en diciembre y el de US$2.2 billones refrendado en marzo de 2020, que fue el mayor de la historia del país.
El proyecto de ley incluye nuevos pagos directos de US$1,400 a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los US$80,000 anuales por persona, una cantidad superior a los cheques de US$600 y US$1,200 que se entregaron en los anteriores paquetes de estímulo.
La legislación, conocida como Plan de Rescate Estadounidense, también autoriza una expansión del crédito tributario por hijos, asistencia para el pago de alquiler y fondos para la distribución y prueba de la vacuna del covid-19.
Además, el paquete asigna US$350,000 millones para gobiernos locales y estatales, US$170,000 millones para la reapertura de las escuelas, US$14,000 millones para fortalecer el plan de vacunación y otros US$46,000 para el sistema de pruebas para la detección del coronavirus.
También amplía hasta el 6 de septiembre las ayudas al desempleo por la pandemia, que caducan el 14 de marzo; y tiene fondos para programas de comida, además de para aerolíneas, sistemas locales de transporte y la red ferroviaria