Las Special Purposed Acquisition Company (SPAC) han tenido un boom este año 2021, incluso, se pudiera decir que están de moda. Varios famosos, como Jay Z y Alex Rodríguez, se han unido a este movimiento para apalancar su imagen pública y brindar confianza con el propósito atraer inversionistas. Esas celebridades son utilizadas como sponsors, pero no son las que toman las decisiones financieras. Las SPAC, en su versión actual, han existido desde el 1990, pero no ganaron una popularidad generalizada hasta estos años recientes.
Una SPAC, o compañía de cheque en blanco, es una empresa fantasma que cotiza en una bolsa con el propósito de adquirir una compañía privada y hacerla pública. Hablando claramente, es una manera convertir a una empresa privada en pública mediante un proceso que es más rápido, menos costoso, y con menores obstáculos regulatorios y supervisión que una Oferta Pública de Acciones (OPA). Las SPAC, levantan capital de los inversionistas, y tienen un máximo de dos años para encontrar una empresa privada para adquirir, de lo contrario, deben devolverle los fondos a los inversionistas más un interés.
Un análisis de Financial Times estudió las SPAC estructuradas entre 2015-2019 y determinó, que este tipo de instrumento es una apuesta riesgosa para los inversionistas ordinarios. Ya que, por un lado el Manager de la SPAC tiene una presión del tiempo para encontrar una compañía y hacerla pública, y por otro, porque tradicionalmente los que dirigen las SPAC trabajan para proteger sus intereses personales y no los de los inversionistas.
En los primeros tres meses del 2021, se han registrado un total de 296 SPAC IPO’s, cifra mayor a los 248 SPAC IPO’s realizados en el 2020. De igual forma si sumamos todos los realizados durante el período 2010 al 2019, el monto total fue de 226. Esto significa que la cantidad de SPAC IPOs realizados en este primer trimestre 2021 supera a los de toda una década (2010-2019).
En una entrevista otorgada a Jim Verdonik, fundador de Innovate Capital Law, el destacó que a la hora de elegir un SPAC hay que tomar en cuenta fundamentalmente los patrocinadores que lo organizaron, su track record y formación. Actualmente muchas celebridades y deportistas están migrando al mundo de las SPAC porque se sienten atraídos por el dinero fácil, y por otro lado quieren relacionar su marca personal con estos vehículos de inversión que están de moda. Al igual que Verdonik, les sugiero que antes de invertir en un SPAC investiguen al patrocinador o al grupo de patrocinadores que están detrás. No se lleven por la fama del sponsor, sino por la experiencia que tenga y el nivel de compromiso que muestra con los accionistas.