La reforma fiscal, que desde diversos puntos de vista es impostergable para lograr sostenibilidad económica en el tiempo, está en la palestra. La opinión pública se ha hecho eco del tema, coincidiendo con el final del primer cuatrimestre del año y sin que hasta la fecha se haya sometido algún borrador del proyecto a ninguna de las cámaras legislativas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, se declara consciente de la situación y de la importancia de tomar medidas tendentes a mejorar la capacidad recaudatoria del Gobierno, especialmente porque el déficit fiscal aumentó más como consecuencia de los efectos económicos de la crisis sanitaria provocada por el covid-19. “Hubo que emitir nueva deuda y compromisos que ahora parece que hacen impostergable que tengamos que hacer esa reforma fiscal”, indicó.
El legislador, entrevistado por elDinero durante la entrega del Premio George Arzeno Brugal que cada año entrega la Asociación de Industrias (AIRD), entiende que “el Ejecutivo tiene este año para hacer la reforma fiscal, y que si pasamos de este año vamos a tener que seguir incurriendo a la odiosa política de más empréstitos”. Esto, indica, se traducirá en un incremento de la relación que existe entre el producto interno bruto (PIB) y la deuda pública. El expresidente Leonel Fernández, entrevistado para este medio, consideró que debe haber cautela al momento de decidir sobre una reforma, ya que podría generar inestabilidad social y, además, tampoco resolvería por sí sola todo lo que espera el país.
De todos modos, especifica, el pacto fiscal debió haberse trabajado a principios de año para hacerlo antes de abril, pero ya entra mayo “y pienso que el tiempo nos está cogiendo y veo poco tiempo para hacer un pacto fiscal y la reforma”. A su entender, este es un tema que no puede ser materia de un solo partido. Sostiene, asimismo, que “una reforma fiscal debe ser producto del consenso o aceptación, sino se puede el consenso, de la mayoría de los partidos”. Si no se hace este año, señala, se pone más difícil.
Sobre el escenario actual, Pacheco expresó que se han encaminado esfuerzos con miras a discutir el pacto o la reforma. Refirió que el año pasado el presidente Luis Abinader trató de introducir, de manera adelantada, un paquete de impuestos que luego fueron retirados porque el país los rechazó, pero que hay un compromiso de que esas medidas sean incorporadas en la reforma.
El legislador reconoció la alta carga que representa el servicio de la deuda en el Presupuesto nacional, compuesto por intereses y capital, a lo que debe sumarse la cantidad de anualmente debe buscarse en financiamiento para cubrir el déficit. “Esto trae como consecuencia un incremento en el déficit fiscal cada año. En 2020, a propósito de la pandemia, ese déficit, lejos de mantenerse o aumentar como vegetativamente venía sucediendo, lo que hizo fue casi duplicarse”, explicó.
“De acuerdo con lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo hace mucho tiempo que debió hacerse en República Dominicana un pacto fiscal para que se debata y se acuerden los aspectos que en materia fiscal vamos a reformar para tener la posibilidad reducir el déficit que, tú como periodista del área económica conoce, desde 2003 nos afecta producto de la crisis financiera”, señaló.
Pacheco considera que, en términos teóricos, la reforma es mala para la economía, pero las consecuencias de no hacerla serían peores. A su entender, no adoptar medidas fiscales adecuadas podría provocar efectos muy serios en la estabilidad de precios. “Yo no estoy diciendo que haya que hacer una reforma fiscal. Estoy diciendo que debemos ver qué dice la Estrategia Nacional de Desarrollo y que tenemos que obrar con responsabilidad. No podemos sólo estar con discursos bonitos para serle gracioso al electorado. Aquí hay una responsabilidad que hay que tomar y que debe ser colectiva”, sostuvo.
El presidente de la Cámara Baja refirió que si la reforma no se hizo en el cuatrienio pasado fue porque el jefe del Poder Ejecutivo no quiso afrontar esa situación, por lo que hoy hay una situación que “nos llega al cuello y por lo tanto tenemos dos caminos: continuamos por la política de aumento de la deuda, que nos puede llevar a un nivel de insostenibilidad económica, o se aplica la reforma”.