Un grupo de 230 antiguos líderes mundiales, incluidos un centenar de ex primeros ministros, han respaldado una petición promovida por la organización humanitaria Save the Children para que los países del G7 financien la vacunación contra el covid-19 en zonas más pobres.
Gordon Brown, jefe de Gobierno británico entre 2007 y 2010, está entre los impulsores de una iniciativa en la que participan, entre otros, el también británico Tony Blair, la expresidenta de Irlanda Mary Robinson, el ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban-Ki Moon, el antiguo primer ministro de Pakistán Shaukat Aziz y el de Corea del Sur Han Seung-soo.
Antes de que esta semana se reúnan en Cornualles, al suroeste de Inglaterra, los líderes del G7, Save the Children recalcó en un comunicado que se requieren US$66,000 millones (€54,266 millones) para que las vacunas lleguen a todo el mundo.
La organización reclama que los miembros del grupo de países más desarrollados -Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y la Unión Europea- contribuyan a ese gasto “en línea con el tamaño de sus economías”.
“Que el G7 pague no es un acto de caridad, es una forma de autoprotección para detener la expansión de la enfermedad, evitar que (el virus) mute y vuelva para amenazarnos a todos”, señaló Brown.
El antiguo primer ministro británico estima que la financiación que se requiere equivale a 30 peniques (35 céntimos de euro) por cada persona en el Reino Unido a la semana.
“Es un precio pequeño para pagar el mejor seguro del mundo”, dijo Brown, que asegura que “el ahorro que logrará la vacunación habrá alcanzado los US$9 billones (€7.4 billones) en 2025”.
Save the Children subraya que mientras en el Reino Unido más del 75% de los adultos han recibido ya al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, en gran parte del África subsahariana el nivel de personas que han sido inmunizadas no supera el 2%.
“Los 230 nombres en esta carta demuestran el deseo en todos los continentes de que los líderes aparten sus diferencias y se unan, exhibiendo que la cooperación internacional puede funcionar y hacer del mundo el lugar más saludable, más seguro, más verde y más justo que todos queremos ver”, afirmó Brown.