[dropcap]E[/dropcap]l Índice de Clima Empresarial (ICE), que elabora la Asociación de Industrias (AIRD) dentro de la Encuesta Trimestral de Coyuntura Industrial, trajo datos que deben llamar la atención de quienes tienen la responsabilidad de garantizar un entorno favorable para la producción.
Como país en vía de desarrollo República Dominicana no debe cejar un solo milímetro en el trayecto que lleva al éxito económico. Se ha avanzado en términos de generación de riquezas, pero los industriales dominicanos consideran, partiendo de los resultados de esta encuesta, que hay cosas por enderezar. Y hay que hacerlo.
Resulta preocupante que la confianza de los industriales haya descendido por segundo trimestre consecutivo, al pasar de 65.9 (octubre-diciembre 2014) a 60.8 (enero-marzo 2015) y 58.7 entre abril y junio de este año. Algo no anda bien que provoca preocupación en el sector que produce riquezas y genera bienestar.
Se sabe que la presente gestión de gobierno, según datos del Banco Mundial, ha sido más exitosa que cualquier otra en la redistribución de la riqueza, pero los empresarios que generan ese bienestar al parecer no están conformes. Esperan mucho más y podrían estar en lo cierto.
Estadísticas establecen que se redujo de 13 a 3% el número de empresas que destina del 80 al 100% de su producción a las exportaciones. Las estimaciones plantean que podría obedecer a que dentro de los factores encuestados disminuyen los saldos de percepción sobre la economía (nacional e internacional) y la rama o subsector al que pertenecen.
Los industriales también no se muestran muy optimistas en cuanto al comportamiento de las ventas, producción e inventario, pues este indicador bajó de 61.8 a 58.6. Sin embargo, la parte positiva está en que perciben un clima de inversión favorable al pasar de 21.6 a 22.8 y el clima de la empresa de 25.4 a 34.2.
Si hay un sector que sabe cómo marcha la economía y las perspectivas a corto y mediano plazo, este es el industrial. Sus empresas producen, facturan y hacen contratos a futuro y conocen muy bien qué sucederá con la economía.
Las autoridades relacionadas con la competitividad, que constantemente revisan las variables que influyen en la productividad del país, deberían fijarse en los detalles de esta encuesta, pues surge de quienes saben con certeza cuál es el rumbo que llevamos.
Según la encuesta, se estima que la baja en el Índice de Confianza Industrial se debe a que el saldo de opinión sobre las ventas en el segundo trimestre del año quedó muy por debajo de las expectativas.
El Gobierno ha buscado éxito en la distribución de la riqueza, pero al parecer esto no ha sido suficiente para convencer a los responsables de generar una economía equitativa. La obligación de lograr que el sector industrial fortalezca su confianza en el entorno de negocios es de todos, pues son ellos quienes emplean dominicanos, producen bienes y servicios, crean empresas y pagan una gran parte de los impuestos. Hay metas que no se deben abandonar jamás, y esa es la de mejorar el entorno de negocios y garantizar el bienestar que se merecen todos los dominicanos.