Esta semana, la comisión creada por el presidnete Luis Abinader para presentar propuestas en procura de reformar a la Policía Nacional, entregó en informe de sugerencias.
El acto en que se anunció la entrega dejó a la población indiferente, porque no se dieron a conocer propuestas concretas que se refieran a la relación de la Policía con la ciudadanía. Habrá que esperar el desarrollo.
Pero, aunque hay mucho por hacer, el diseño y aplicación de un “manual de procedimiento” ya sería algo, en medio de tantas limitaciones que caracterizan a esa institución del orden público.
Policías y ciudadanos no conocen, ni saben si existe, un manual de procedimiento donde se conozcan los derechos y deberes de ambas partes al momento de realizar un arresto o impedir alguna protesta.
Ese manual debería ser cónsono con un riguroso entrenamiento físico a los agentes, para que sepan defensa personal y la forma de someter a un ciudadano a la obediencia sin la vergüenza de ser ridiculizados por cualquier ciudadano. Esperemos.