El Banco Central dominicano reconoce que con la implementación completa de los principios normativos de Basilea III para el sistema financiero local se agregaría más eficiencia mediante el diseño de políticas adicionales como sugirió al país el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, las autoridades monetarias recordaron que, según el Banco Mundial, alrededor del 50% de los países de ingresos medios altos aún no adaptan todos los elementos de Basilea III.
La entidad monetaria indicó que la crisis financiera internacional de 2009, así como la actual resultante de la pandemia, han sido de alta incertidumbre donde el sistema financiero dominicano ha probado que tiene fundamentos fuertes, demostrando su robustez en las pruebas de tensión “realizadas por esta institución”.
En su informe sobre la economía dominicana el Directorio del FMI dijo: “Los directores coincidieron en que, si bien el sistema financiero sigue siendo resiliente y está bien supervisado, se beneficiaría de acercarse a las normas internacionales de supervisión y regulación y de mejorar el conjunto de herramientas macro prudenciales y de gestión de crisis”.
Al respecto, la Asociación de Bancos Múltiples (ABA) manifestó su intención de cumplir con todas las normas internacionales, aunque reconoció que el país solo ha completado los contenidos de Basilea I, que data de 1988, mientras que faltan por implementar aspectos relacionados con Basilea II, de 2004, y Basilea III, surgida en 2010, tras la crisis financiera mundial de 2009.
Recordó, además, que las normas prudenciales, son responsabilidad de las autoridades monetarias, por lo que se trata de una labor conjunta.
En tanto que, la Superintendencia de Bancos (SB) informó que tiene como prioridad de su plan estratégico el fortalecimiento de las normativas internacionales pendientes, para lo que se ha apoyado en la asistencia técnica del propio FMI.
Banco Central
En respuesta a elDinero, el Banco Central informó que, en primer lugar, agradece el reconocimiento que hace el Directorio Ejecutivo del FMI a la resiliencia del sistema financiero y a la correcta supervisión de parte de las autoridades monetarias locales.
En cuanto a su “sugerencia” de que el sector financiero se acerque más a las normas prudenciales externas, la institución que dirige Héctor Valdez Albizu informó que gradualmente se ha ido convergiendo hacia los estándares internacionales de regulación como se evidencia en las reformas reglamentarias aprobadas por la Junta Monetaria entre 2004 y 2008 y en el proyecto realizado en 2014, de revisión y creación de nuevas regulaciones para su adecuación hacia los principios de Basilea con el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En lo referente exclusivamente a Basilea III, el Banco Central recordó que el conjunto de medidas que sugiere fueron el resultado de la crisis financiera internacional de 2008, por lo que se concentran en temas de riesgo sistémico y políticas macro prudenciales.
“En ese sentido, se debe destacar que en 2017 la Junta Monetaria creó el Comité de Políticas Macro prudenciales y Estabilidad Financiera, encargado del diseño y publicación del Informe de Estabilidad Financiera que monitorea el riesgo sistémico y las medidas que se adoptan para moderarlo”, agregó la institución.
Sin embargo, reconoce que quedan pendientes “algunas tareas”, pero que se ha implementado de forma oportuna un conjunto de acciones de política monetaria y de regulación financiera que, en su naturaleza han replicado los incentivos que procuran los instrumentos de política de Basilea III, que son, “evitar el colapso del canal de crédito en tiempos de recesión económica”.
Estabilidad financiera
A principios de esta semana el gobernador del Banco Central realizó una presentación virtual del “Informe de Estabilidad Financiera 2020”, en el que presenta los principales resultados, tal como lo ha autorizado la Junta Monetaria.
“Este informe da respuesta a las principales recomendaciones de los organismos internacionales, tales como el FMI, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Consejo de Estabilidad Financiera de los países del G-20, en materia del fortalecimiento de los estudios de estabilidad del sistema financiero, el examen del riesgo sistémico y la adopción de políticas macroprudenciales para reducirlo”, expresó Valdez Abizu.
El informe presenta los resultados del sistema financiero correspondientes al 2019 y el 2020, ya que el último se había publicado en el año 2018.
Nuevas medidas
Para satisfacer las inquietudes del FMI sobre las normas prudenciales en el sistema financiero, el Banco Central informó que en materia de fortalecimiento de la regulación financiera, se aprobó el Reglamento de Seguridad Cibernética y de la Información, que establece nuevos lineamientos para la gestión del riesgo cibernético.
Asimismo, con el Reglamento para Auditorias Externas se actualizaron y mejoraron los procesos, requisitos y responsabilidades que deben llevar a cabo las firmas auditoras externas para su registro en la Superintendencia de Bancos y su contratación por parte de los intermediarios financieros y cambiarios.
También se actualizó el Reglamento Cambiario, el cual establece los lineamientos operacionales de la plataforma electrónica de negociación de divisas del Banco Central, así como nuevos límites macroprudenciales para la posición de cambios neta de los intermediarios financieros. Además, menciona las circulares emitidas por la Superintendencia de Bancos durante el 2020, las cuales especifican las medidas a seguir por las entidades de intermediación financiera y cambiaria para mitigar los riesgos y los efectos económicos de la pandemia.
Valdez Albizu reiteró su compromiso de cumplir con las mejores prácticas internacionales acerca de las condiciones del sistema financiero.