La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) conmemoró este martes el 24 aniversario de su fundación, con una misa en la Catedral Primada de América, oficiada por el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria.
El director de la DGII, Luis Valdez Veras, junto a colaboradores de la institución e invitados especiales, encabezó el solemne acto, en el cual reiteró su compromiso con una gestión eficiente, ética y transparente.
Asimismo, ponderó que la DGII es responsable de recaudar el 73% de los ingresos tributarios para que el Estado pueda realizar inversiones para el bienestar de cada dominicano.
Reconoció a cada colaborador que, por su alto nivel técnico y profesional y compromiso con la DGII, ha contribuido al logro de los resultados obtenidos en estos casi 12 meses de gestión.
“Estos logros se traducen en el complimiento de las metas de recaudación, de las mejoras del sistema de monitoreo y de la medición de la gestión pública como muestra de nuestro compromiso hacia una gestión eficiente, ética y transparente tal como establece nuestro primer eje estratégico, una administración tributaria cercana al contribuyente”, expresó Valdez Veras.
Destacó el mensaje bíblico que invita a realizar una gestión apegada a la ética y a la transparencia. “Las sagradas escrituras hoy nos invitan hacer como una semilla, que Dios planta en el mundo para que, de frutos abundante, pero también nos invita a meditar acerca de la convivencia y conveniencia del bien y el mal de nuestro mundo, explicándonos para esto la diferencia entre trigo y la Cizaña”, enfatizó
Concluyó que está llamado a ejercer una labor y una gestión para servir al pueblo, no para servirse, recordando que el poder es temporal y transitorio.
“No olvidar que el pueblo nos pedirá cuentas y tendremos que rendirlas. A nuestra familia y a la sociedad dominicana no la podemos decepcionar y a nuestro presidente Luis Abinader no le podemos fallar”. ¡Seamos esa buena semilla, seamos trigo!
En su mensaje el arzobispo Ozoria manifestó que se deben hacer obras de bien, de verdad y que dan vida, para que las personas puedan ser convencidas con el ejemplo.
“Se está comenzando una nueva etapa en la vida nacional, de democracia, donde se necesita acciones que motiven a creer en la persona, en la democracia y en el país. ¡Se necesitan obras!”, dijo el prelado.