No es bueno llegar a conclusiones sobre la base de suposiciones, pues se le faltaría a la realidad concreta. ¿Y si no hubiese habido pandemia? La verdad es que no lo sabremos. Lo irrefutable es que desde marzo de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el covid-19 se había propagado por todo el mundo, la historia comenzó a escribirse de una manera muy diferente.
¿En qué se le fue el primer año de gobierno a Luis Abinader? Quizá podría decir que este tiempo se agotó, fundamentalmente, en tres cosas: en frenar la pandemia (toque de queda, compra de vacunas, vacunación, mensajes), en mantener la estabilidad macroeconómica (precios estables, oferta de bienes de consumo masivo y alimentos, tasas de interés, facilidades financieras, confianza de inversionistas, suministros de materia prima) y en anuncios de obras y proyectos (Lanzamiento del polo turístico Pedernales, viviendas económicas, programa 14-24, extensión del metro y un largo etcétera).
No podemos hablar de grandes realizaciones, aunque lo hubiésemos deseado, más allá de haber mantenido la estabilidad macroeconómica y la confianza de los inversionistas, así como un fortalecimiento de la moneda dominicana fruto de la entrada de más dólares que nunca a través de las remesas. En los primeros siete meses de este año, según el Banco Central, por este concepto ingresaron más de US$6,159 millones, es decir, US$1,857 millones sobre lo alcanzado en el mismo período de 2020, para un crecimiento de 43.2%.
Ahora bien, en términos institucionales ha habido avances significativos. Incluso, podría asegurar que el país ha avanzado más de lo que el mismo partido de Gobierno hubiera deseado, con excepción del presidente Luis Abinader, quien dio la primera señal clarísima de por dónde quería llevar su gestión. Y lo está logrando si se parte de cómo el Ministerio Público se ha conducido durante los últimos 12 meses.
Los puntos más negativos, por supuesto, han estado marcados por funcionarios y exfuncionarios que no han seguido la señal del jefe de Estado. Aunque en algunos casos se ha debido a casos no relacionados con la gestión pública, sino más bien a su actuación personal respecto a subalternos, lo cierto es que el hecho de que no estén en sus cargos demuestra que hay mayor independencia del sistema de justicia. Bueno, pero hay que decirlo también, hay exfuncionarios que están fuera del Gobierno por su vinculación con supuestos actos de corrupción y otros hechos. Además, al Presidente no le ha temblado el pulso para firmar la extradición de personas solicitadas por el gobierno de Estados Unidos.
En todo caso es resaltable la coherencia del presidente Abinader. Ha demostrado sobrada capacidad para gobernar en medio de la turbulencia. No ha sido fácil para él y su equipo sortear los obstáculos que les ha colocado el destino en este trajinar. Pero es lo que le toca. Para eso es Gobierno y prometió servir al país. Este primer año de su gobierno ha sido consumido por la pandemia, lo que la he impedido, sin quizá, ejecutar su plan de Gobierno. ¿Qué le espera en los próximos tres años?