[dropcap]E[/dropcap]n el proyecto de presupuesto de ingresos y ley de gastos públicos para el próximo año 2016, el Gobierno contempla un déficit operativo de RD$75,893.5 millones, producto de la diferencia entre su estimación de ingresos (RD$490,298.3 millones) y su programación de gastos (RD$566,191.8 millones).
Para cubrir ese déficit operativo, el Gobierno tendrá que buscar dinero prestado por el monto mencionado.
En la pieza legislativa, el Gobierno también proyecta un monto de RD$488,396 millones para gasto corriente (dinero que cubre la operatividad del Estado, especialmente pago de salarios y material gastable) y destinará RD$77,795.7 millones para gastos de capital (inversión en obras de infraestructura, construcciones).
Al observar bien los números, se tiene que el Gobierno destinará prácticamente la totalidad de sus ingresos en gasto corriente y no le quedará prácticamente nada para gastos de capital, por lo que el déficit operativo estimado es igual al monto que destinará a los gastos de capital. En resumidas cuentas, el gasto de capital, es decir en obras, será cubierto con deuda.
Ingresos totales: 490,298.3.
Gasto corriente: 488,396.0.
Déficit fiscal: 75,893.5.
Gasto de capital: 77,795.7.
Pero en forma adicional a su estimación de gastos corriente y de capital, el Gobierno tiene para el próximo año el compromiso de pagar capital e intereses de deudas interna y externa por un valor de RD$97,767.4 millones.
¿De dónde saldrá ese dinero? La respuesta es simple: también de deuda.
Lo anterior indica que de un lado el Gobierno deberá buscar RD$75,893.5 millones para cubrir el déficit fiscal operativo en el presupuesto; y de otra parte también tendrá que buscar prestados otros RD$97,767.4 millones para cubrir el pago de capital e intereses de deudas vencidas.
Entonces, para completar el presupuesto general de RD$663,959.2 millones del próximo año 2016, el Gobierno tendrá que endeudarse por un monto total de RD$173,660.9 millones. Casi nada.
Ese es el presupuesto que han programado las autoridades gubernamentales para el próximo año, con el que estiman reducir el déficit fiscal de sector público no financiero a 2.3% del producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, esa estimación de reducción del déficit no incluye el déficit cuasi fiscal en que cada año incurre el Banco Central por el pago de los intereses de la deuda que acumula con la emisión de certificados para mantener controlada la emisión monetaria y por ende la tasa de cambio y la inflación, en su política monetaria.
Si se agrega el déficit cuasi fiscal del Banco Central al déficit operativo del Gobierno, entonces el total deficitario ascendería a alrededor de 3.9% del PIB, para un monto de alrededor de RD$130,000 millones.
La situación deficitaria del Gobierno tiene dos explicaciones básicas: la primera, el Gobierno tiene niveles de recaudación bajos, pues para el próxima año estima captar el equivalente al 14.5% del PIB en recaudaciones de las direcciones generales de Impuestos Internos (DGII) RD$359.615.4 millones, Aduanas (DGA) RD$103,053.6 millones y la Tesorería Nacional RD$24,067.5 millones, lo que se conoce como presión tributaria, a los que se agregan algunas donaciones por RD$3,561.8 millones para el 2016.
La segunda razón de acumulación del déficit es que el Gobierno incurre en gastos excesivos, debido a la exagerada cantidad de instituciones estatales infuncionales, que no tienen razón de ser; a una abultada y poco auditada nómina pública -a las que se agregan las llamadas nominillas-, así como a manifestaciones de corrupción con el desvío ilícito de fondos públicos.
Aparentemente, ni en la primera ni en la segunda razón del exagerado déficit fiscal operativo del Gobierno habrá cambios significativos el próximo año, por lo que no se aprecian soluciones tendentes a corregir esta situación que obliga al Gobierno a endeudarse por montos que superan los RD$170,000 millones cada año para cubrir déficits y deudas vencidas.