Wall Street ha generado resultados mixtos en lo que va de mes debido a diversos factores. La variante Delta sigue causando preocupación sobre una posible ralentización de la economía americana y de la actividad comercial a nivel mundial.
Incluso, al margen de los buenos resultados empresariales correspondientes al segundo trimestre del 2021, muchas compañías norteamericanas que cotizan en bolsa ya han adelantado que sus beneficios de cara al resto del año no serán tan alentadores como los que se han reportado hasta la fecha.
Si se implementan nuevas restricciones de movilidad en EE.UU, los sectores tecnológicos y de consumo básico serían los más beneficiados, mientras que transporte, energía y ocio los más perjudicados.
Por otro lado, la economía estadounidense y el mercado laboral continúan mejorando, lo que podría forzar a la Reserva Federal a comenzar a retirar los estímulos monetarios de forma gradual para evitar un sobrecalentamiento de la economía.
Cabe resaltar que el desempeño de las bolsas de valores a nivel global se basa mayormente en acontecimientos futuros, es decir, existe mucha especulación y no son equivalentes a la economía real.
En otro orden, los precios de algunas materias primas están retrocediendo debido a la caída de la demanda a nivel mundial, sobre todo de China, por el aumento de contagios del Covid-19. El Índice Dólar DXY, que se usa para comparar el comportamiento del billete verde frente a las principales divisas del mundo, continúa fortaleciéndose.
La revalorización del dólar también tiene un impacto sobre los precios de los commodities, debido a la correlación inversa que existe entre ambos. No obstante, la interrupción en la cadena de suministro global seguirá causando desequilibrios entre la oferta y la demanda.