San Juan.- Antonio Weiss, funcionario del Departamento del Tesoro de EE.UU., advirtió de una crisis humanitaria en Puerto Rico si no se toman las medidas adecuadas para que la isla pueda reestructurar una deuda de 73,000 millones de dólares que amenaza a corto plazo la liquidez del Gobierno local.
El asesor principal del secretario del Departamento del Tesoro de EE.UU., Jacob Lew, compareció en una vista celebrada hoy en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado en Washington sobre la situación económica de Puerto Rico en la que destacó que los problemas de la isla pueden desembocar “en una crisis humanitaria, no solo fiscal y económica”.
Weiss fue uno de los participantes en una vista en la que también tomaron la palabra el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, y el representante de la isla caribeña ante el Congreso en Washington, Pedro Pierluisi.
Las palabras de Weiss siguen al documento de 10 páginas difundido el miércoles por el Departamento del Tesoro de EE.UU. titulado “Crisis económica y fiscal de Puerto Rico y la creación de un camino hacia la recuperación: hoja de ruta para la acción del Congreso”, en el que se insta al Congreso estadounidense a atender un problema considerado prioritario.
El documento del Departamento del Tesoro subraya que desde 2006 se perdieron en Puerto Rico más de 250.000 empleos a causa de la crisis y que el 45 % de los 3,5 millones de sus habitantes vive bajo el nivel de pobreza, por lo que pide al Congreso federal aprobar legislación que permita a la isla acogerse al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras para reestructurar su deuda, entre otras medidas.
Weiss dijo que, a diferencia de Estados Unidos, Puerto Rico no se recuperó de una profunda crisis financiera que ha provocado una deuda que no puede pagarse, la falta de fondos para las pensiones e, incluso, dificultades para la operación de los hospitales, algunos de los cuales, indicó, cerraron por falta de liquidez.
Pidió por ello al Congreso herramientas para combatir la crisis, lo que pasa por legislación que atienda el asunto, específicamente que el Estado Libre Asociado pueda acogerse al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras federal, lo que permitiría una reestructuración ordenada de la gigantesca deuda que el Gobierno local reconoció ya el pasado verano no se podrá pagar.
Weiss apuntó además la necesidad de que el programa de asistencia sanitaria público Medicaid -para personas con bajos ingresos- tenga la misma cobertura en Puerto Rico que en Estados Unidos continental, lo que podría suponer, de ser aprobado por el Congreso, la llegada de miles de millones de dólares a la isla.
García Padilla fue rotundo en su intervención y señaló que a pesar de la medidas implementadas durante los últimos meses para mantener la liquidez el Gobierno puede quedarse sin liquidez antes de finales de año.
El jefe del Ejecutivo alertó de que eso significaría no pagar a los acreedores en los vencimientos de deuda inmediatos y dejar de proveer servicios esenciales a 3,5 millones de, recalcó, ciudadanos estadounidenses que viven en la isla caribeña.
García Padilla puso como ejemplo los 355 millones de dólares que debe saldar el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) -brazo financiero del Gobierno- a principios del próximo diciembre, compromiso para el que no hay liquidez.
Recordó que a pesar de que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la más endeudada de las corporaciones públicas de la isla, ha alcanzado un principio de acuerdo con sus acreedores tiene que pagar en el primer semestre de 2016 un total de 1.500 millones de dólares para los que no tiene liquidez.
Pierluisi, por su parte, respaldo durante su intervención la propuesta del Departamento del Tesoro de un paquete legislativo que dé a Puerto Rico un trato más equitativo y le permita acceso a un proceso ordenado de reestructuración de su deuda.
“El paquete podría contener lenguaje autorizando al Tesoro a garantizar el reembolso de los futuros bonos de Puerto Rico. Actualmente la isla está fuera de los mercados de capital y esta disposición aseguraría que el Gobierno tenga el dinero necesario para cumplir con sus obligaciones inmediatas”, subrayó.
Tanto García Padilla como Pierluisi mostraron reservas a que la aprobación de legislación que permita al Gobierno de Puerto Rico reestructurar su deuda esté condicionada a una junta de supervisión fiscal dirigida desde Washington por entender que supondría una intromisión en la autonomía del Ejecutivo local.
La vista celebrada en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de Washington estuvo presidida por la senadora republicana Lisa Murkowski y contó con la intervención también del director de política pública del Centro para una Nueva Economía, Sergio Marxuach, y Steven Fetter, fundador de una firma de asesoría en temas energéticos.