Un cheque es un medio de pago. Quien lo emite solicita a su entidad financiera que pague la suma especificada a otra persona o empresa, siempre que haya fondos disponibles en la cuenta del libramiento. Su practicidad y uso común, sin embargo, lo convierte en un documento interesante para los estafadores. Por esta razón las autoridades financieras requieren que cumpla con especificaciones técnicas y de seguridad que lo hagan confiable.
¿De qué pende esa confiabilidad? Lo primero que usted debe saber es que hay diferentes tipos de cheques. Aunque el avance de la tecnología en sistema financiero ha ido desplazando este sistema de pagos, aunque sea de manera lenta, este documento es muy utilizado. Los hay del tipo personal, corporativo, bancario, de viaje y de diversos otros. Partiendo de las características físicas, técnicas y hasta de la entidad emisora, sea persona jurídica y física, dependerá el nivel de confianza.
No cualquier empresa puede imprimir cheques y ponerlo a disposición del público. El Banco Central, como institución responsable del sistema de pagos, tiene la potestad de regular este mercado. Para la autorización, las empresas impresoras deben cumplir con los requisitos para imprimir cheques, según los requerimientos establecidos en el Instructivo sobre las Especificaciones para la Elaboración de Cheques, de acuerdo a la evaluación de cumplimiento realizada al cierre de 2020.
¿Cuáles son las empresas autorizadas? Sólo hay seis: Editora de Luxe, Editora de Formas, Copel Security Printing, J.L. Editora, Editorama y Formularios Comerciales. Todas están ubicadas en la capital y la provincia Santo Domingo.
Según el Instructivo sobre Digitalización, Truncamiento y Compensación de Cheques, este es una “orden escrita, pura y simple, no sujeta a condiciones, que va de una parte (el librador) a otra (el librado), quien deberá ser una entidad de intermediación financiera autorizada para realizar este tipo de actividad solicitando al librado pagar una suma específica a petición del librado o de un tercero designado por el librador”.