En el Foro Económico elDinero 2021 celebrado esta semana se destacó la recuperación económica de República Dominicana, la que un invitado tildó de “explosiva”, siendo puntera en América Latina e impresionante respecto al resto del mundo.
Sin embargo, de cara al año 2022, deben continuar las reformas estructurales necesarias para que esta recuperación se extienda en el tiempo y se convierta en un verdadero crecimiento económico.
Para iniciar, es necesario recalcar que en el mismo Foro se comentó que esta recuperación ha sido encabezada por el crecimiento de la inversión del sector privado, la cual ha permitido mejorar la calidad estructural económica del país.
Aunque también ha habido otros factores importantes que han aportado a este repunte. Precisamente, debemos apostar e incentivar a que el sector privado continúe creando empleos y nuevas inversiones en el país.
De hecho, las autoridades actuales habían reconocido la necesidad de una serie de reformas estructurales, por lo que el presidente propuso un diálogo sobre aproximadamente 16 temas de interés para el país. No obstante, este diálogo se encuentra actualmente en espera de continuar su definición y reanudación, aunque cuenta con un amplio respaldo de diversos sectores de la vida nacional.
Uno de los aspectos que requiere urgente revisión -sin dejar de ser un tema de cierta sensibilidad- es la reforma laboral. Como se ha comentado en numerosas ocasiones, nuestra economía ahora es principalmente una economía de servicios, en pleno Siglo XXI, mientras que nuestro Código de Trabajo tiene una visión anticuada del mercado laboral que no nos da la competitividad necesaria. Aunque es un tema que ciertamente es espinoso, urge modernizar este marco legal para que podamos seguir creando nuevos y mejores puestos de trabajo.
En otro orden, un elemento que más que reforma es implementar de manera sensata y completa son las reformas que ya han sido acordadas respecto al sector eléctrico. La electricidad es un importante costo para la industria nacional y la estabilidad del suministro eléctrico es un marcador del desarrollo nacional y el bienestar de los dominicanos, por lo que asegurar que el Pacto Eléctrico sea puesto en marcha es clave.
Hay una serie de reformas que tendrán un impacto a largo plazo para República Dominicana, mejorando el clima de negocios, y por ende, la confianza para invertir en el país, como lo son las propuestas de reformas de transparencia e institucionalidad y de modernización del Estado. Por igual la propuesta de reforma de la calidad educativa es otro cuyo efecto no es inmediato, pero es necesario para la sostenibilidad a largo plazo. En estos casos, aunque los efectos sean indirectos, no dejan de ser importantes para asegurar que el país continúe avanzando.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar la reforma fiscal integral, que aunque también es un tema engorroso, quizás tiene un impacto directo e inmediato mayor que cualquier otra reforma que pudiera ser adoptada en lo inmediato, y por eso se hace el llamado de simplificar y mejorar nuestro sistema tributario. En fin, para continuar avanzando en nuestra recuperación “explosiva”, en el año 2022 nos debemos abocar a la difícil tarea de dialogar y consensuar una serie de necesarias reformas.