El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió este miércoles a los socios de la UE que no se formen ante el debate sobre el futuro de las reglas fiscales y que, entre todos, compartan opiniones sobre cómo conciliar la sostenibilidad fiscal y las inversiones para la transformación económica.
Sánchez abogó por esa fórmula al abordar el restablecimiento de las normas fiscales de la UE, que se encuentran actualmente en suspenso, en una rueda de prensa junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, en Madrid.
De visita oficial en España, Marin coincidió con Sánchez en la necesidad de huir de una política de bloques ante ese tipo de cuestiones en el seno de la Unión Europea.
Las reglas comunitarias de control del déficit y de la deuda públicos se encuentran congeladas hasta el 31 de diciembre de este año a causa de la grave crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
Francia considera que será innecesario mantenerlas en suspenso más allá de esa fecha porque la variante ómicron del coronavirus tendrá un impacto “limitado” sobre la economía europea, y espera avanzar lo máximo posible en la reforma de esas reglas durante su presidencia europea de este semestre.
Según Sánchez, el debate sobre las reglas fiscales es muy necesario tras estar sufriendo aún la UE las consecuencias de la pandemia de coronavirus, y ante la necesidad de que muchas de las políticas puestas en marcha para hacerle frente se mantengan.
“Es importante no repetir errores del pasado, como en la anterior crisis financiera, y que no se creen bloques en esos debates”, insistió.
A su juicio, es necesaria una perspectiva europea en la que todos los Estados miembros compartan opiniones sobre cómo conciliar dos retos distintos: “la sostenibilidad fiscal y cómo priorizar las inversiones hacia la neutralidad en emisiones, la transición energética y la transformación digital”.
Ante ese debate, Sánchez garantizó que el Gobierno español será “absolutamente constructivo” y hará propuestas para esa conciliación.
Su colega finlandesa coincidió en que se trata de un debate fundamental, en el que tienen que cruzarse las diversas posiciones y propuestas de los socios europeos.
Constató que hay posturas distintas, pero instó al diálogo para asegurarse de que la UE sea competitiva en el futuro y teniendo en cuenta que la transición verde va a ser crucial.
Sánchez y Sanna pertenecen a partidos de la socialdemocracia europea y comparten visión en muchos aspectos de las políticas europeas.
Sin embargo, mientras el Gobierno español se opone a la propuesta de la Comisión Europea de considerar como energía limpia la nuclear, la primera ministra de Finlandia señaló que debe considerarse como parte del denominado “mix” energético.
Más crítica se mostró con dar la misma consideración de energía limpia al gas, aunque apostó por llegar a un entendimiento.