[dropcap]E[/dropcap]l mercado de valores dominicano ha crecido a una velocidad que ha llenado de satisfacción a sus principales actores. Las noticias han sido todas positivas.
Durante 2014 se transaron alrededor de US$22,000 millones y 2015 cerrará en aproximadamente US$31,000 millones, un crecimiento absoluto de US$9,000 millones, equivalentes a un 40.9% en los últimos 12 meses.
El superintendente de Valores (SIV), Gabriel A. Castro González, está consciente de que el mercado, a pesar de que se ha desarrollado con transparencia y se fortalece cada día más, requiere de mayores controles para evitar situaciones difíciles que pongan en riesgo el buen nombre que ha ganado.
El funcionario observa que más del 90% de las transacciones se realizan en el mercado secundario, alrededor de US$18.9 mil millones en 2014. Al analizar que la crisis de 2008 en Estados Unidos se incubó básicamente en ese segmento, es que entiende pertinente que las regulaciones sean más “importantes y penetrantes” en esta parte del mercado.

Castro González, quien ofreció estas declaraciones en un encuentro con periodistas que cubren la fuente económica, cifra las esperanzas de mayor control en el segmento a partir de la reforma a la Ley 19-00 sobre el Mercado de Valores, ya que aún la legislación es incipiente y la nueva normativa sí le dará “los dientes” y el brazo poderoso para que la Superintendencia de Valores pueda actuar en ese mercado.
El ente regulador, de acuerdo con el funcionario, tendrá mayor independencia y capacidad de actuación a partir de la reforma.
“Este año hemos estado trabajando en la nueva Ley de Valores, poniéndonos a tono con todo lo que es el entorno internacional; las nuevas regulaciones, especialmente en lo relativo a las disposiciones de la Organización Internacional de Comisiones de Valores, de la que República Dominicana es miembro observador, no de pleno derecho”, explicó el superintendente.
El funcionario estimó que la adecuación de la Ley de Valores permitirá darle un impulso adicional al mercado. Entre las propuestas está una recomposición de la parte institucional, especialmente con un Consejo Nacional de Valores con miembros independientes y de exoficios que representarán al Estado dominicano.
Dos emisores
Respecto a que el Estado emite deuda a través de dos instituciones, el Banco Central y el Ministerio de Hacienda, el superintendente explicó que normalmente eso no sucede en ningún país. Sin embargo, señaló que República Dominicana tiene una realidad especial por vía del déficit cuasi fiscal producto de la crisis financiera de 2003.
“Esta es una variable que debe tomarse en cuenta en la ecuación cuando se analiza esto. Los organismos internacionales así lo reconocen”, apuntó.
Dijo que al Banco Central es al que le ha correspondido administrar esa crisis, que es evidente que aunque se aprobó una ley para recapitalizarlo, esa legislación “no ha sido lo suficiente para esos fines”, por lo que las autoridades han tenido que manejar esa situación difícil.
A su entender, la coyuntura ha sido bien manejada y por eso se pueden mostrar los números macroeconómicos, como es el hecho de una tasa de inflación controlada y una devaluación moderada, así como niveles de crecimiento muy importantes.
Para el funcionario, “una vez el presidente Danilo Medina sea reelecto”, lo que permitirá resolver eso será una reforma fiscal integral, “que está en carpeta”. Además, sugiere que el país puede impulsar una política de exportación más agresiva.
El superintendente de Valores fue cuestionado sobre por qué el Estado es el que más acude al mercado para financiarse.
“En mercados como éste el sector público sigue siendo el mayor emisor. Ahora, con la nueva ley estamos planteando una serie de nuevos aspectos, como es que el país desarrolle un mercado de renta variable, de emisión de acciones, que pueda permitir que una parte importante de las empresas dominicanas puedan acudir no sólo por la parte de la renta fija, sino también por vía de la renta variable”, explicó.
Castro González refirió que la nueva ley de valores también incluye un capítulo para las Pymes, a propósito de que hay pocos países que permiten que este sector empresarial acceda al mercado de valores.
Mucha actividad
La Superintendencia de Valores (SIV) ha estado muy activa durante este año. El funcionario al frente de esta dependencia estatal, Gabriel A. Castro González, reveló que hay aprobados para operar 24 puestos de bolsa, aunque efectivamente estén 18 en operación. Los últimos tres fueron autorizados recientemente.
Además, informó que en los últimos 18 meses la SIV ha aprobado 11 administradoras de fondos de inversiones (AFI), lo cual es una consecuencia directa de la aplicación 189-11 de Desarrollo del Mercado de Hipotecario y Fideicomiso como instrumento legal que ha motorizado el mercado. Explicó que a la fecha también hay cuatro fideicomisos de oferta pública. Entre 2003 y 2015 el país registró alrededor de 20 puestos de bolsa.
La custodia de los valores anda por alrededor de RD$650,000 millones, una cifra muy cercana al monto del presupuesto nacional. Según la SIV, hay más de 40,000 cuentas en el Depósito Centralizado de Valores (Cevaldom), la mayoría de personas físicas.
Destaca que la Ley actual está más enfocada hacia el mercado primario y por ende sus normativas están más dirigidas a ese segmento.