El Gobierno chileno elevó este viernes su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2022 del 2.5% estimado el año pasado al 3.5%, debido a la recuperación económica sostenida, el avance de la vacunación y las proyecciones del cobre, del que Chile es principal exportador.
La mejora también se explica por el aumento “significativo” de los ingresos fiscales que se prevé en 2022, indicó el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, quien estimó que el incremento será “de entre US$5,000 millones y US$7,000 millones”.
“Tuvimos años muy difíciles en pandemia, y tuvimos que actuar rápidamente, pero la política fiscal ahora está en franca recuperación”, agregó.
Los pronósticos del Ejecutivo están por encima de lo calculado por el Banco Mundial (2.2%), del Fondo Monetario Internacional (2.5%) y del Banco Central de Chile (de entre el 1.5% y 2.5%).
El crecimiento se ralentizará en cualquiera de los casos con respecto a las proyecciones de 2021, año para el que el Gobierno estima un alza del 12%; el ente emisor nacional de entre el 11.5% y el 12%, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe del 9.2%.
El del año pasado es un importante rebote respecto a la fuerte caída de -5.8% registrada en 2020, el peor dato en 40 años.
El Gobierno también proyectó un aumento del precio del cobre hasta los US$4.1 la libra y un aumento de los ingresos netos por minería privada de un 36.3% superando los US$5,000 millones.
Con el 28% de la producción mundial, Chile es el primer exportador mundial de cobre, un metal fundamental en la transmisión de energía y que el año pasado alcanzó durante su pico máximo un precio de US$4.86 la libra, superando los registros del “superciclo” de 2011.
En total se proyectan ingresos efectivos del Gobierno Central por US$70,699 millones (22.1% del PIB), lo que implica una caída real de -4.6% con respecto a 2021.
El reporte también entregó las estimaciones para el PIB para los próximos años con un alza del 1% para 2023, de 2.3% para 2024, 2.9% para 2025 y de 3% para 2026.
En línea con la coyuntura mundial, Chile atraviesa una fuerte inflación que alcanzó el 7.2% en 2021 -la más alta en 14 años-, en parte por las ayudas económicas entregadas por el Gobierno y los retiros anticipados del 10% de los fondos de pensiones para paliar el impacto de la pandemia que impulsaron el consumo interno.
Ante la escalada de los precios, desde el Banco Central han implementado un alza histórica del interés referencial, el último de 150 puntos, e incrementaron la tasa de política monetaria (TPM) del 4% al 5.5%, su mayor nivel desde 2011.
La pandemia, que deja ya más de 2.1 millones de infectados y 39,700 decesos, ha registrado un masivo repunte de contagios durante las últimas semanas debido a la rápida expansión de la variante ómicron, aunque el país no ha puesto nuevas restricciones de movilidad.
En paralelo, se ha implementado uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo, que alcanza 92.7% de la población objetivo con dos dosis y a más de 12.4 millones de los casi 19 millones de habitantes con una dosis de refuerzo.