Crecen las quejas de personas que observan un aparente exceso de asfaltado en avenidas de la capital que no parece que lo requieran de parte del Ministerio de Obras Públicas.
El hecho es que, mientras se reasfaltan las avenidas 27 de Febrero, Winston Churchill, Tiradentes, Abraham Lincoln y otras en el centro de la ciudad, crecen los reclamos de comunitarios en la periferia de la provincia Santo Domingo y en pueblos del interior donde son visibles vías deterioradas que necesitan con urgencia la intervención de las autoridades para repararlas.
No es que se descuiden las avenidas de la capital, pero realmente da la impresión de que están asfaltando vías que no lo necesitan, más si se observa que esas vías tienen niveles asfálticos más elevados que los contenes. El tema podría estar en el hecho de que los suplidores de asfalto cobran por la cantidad colocada en las vías y es obvio que una calle deteriorada requiere otras preparaciones antes de asfaltarlas.