El Banco Central de Egipto aumentó este lunes un 1% las tasas de interés, la primera subida desde 2017 y dejó caer la libra egipcia un 9.5% frente al dólar, ante las presiones de los precios internacionales de las materias primas sobre la inflación por la guerra en Ucrania.
El Comité de Política Monetaria del ente emisor decidió en una reunión extraordinaria “aumentar las tasas de depósito y préstamo y la tasa principal en 100 puntos base hasta el 9.25%, el 10.25% y el 9.75%, respectivamente”, anunció la entidad en un comunicado.
También elevó la tasa de crédito y el descuento en el mismo porcentaje hasta el 9.75%, añadió.
Simultáneamente, la tasa de cambio de la libra egipcia amaneció con un valor de US$17.40 en los principales bancos del país, Banque Misr y Banco Nacional de Egipto, de titularidad pública, una subida que fue replicada con ligeras variaciones por el resto de entidades bancarias, una depreciación del 9.5% respecto al día previo.
La pérdida de valor de la divisa egipcia asciende al 10% desde principios de mes, después de haberse mantenido fijo en 15.66 por billete verde durante varios meses.
En Egipto oficialmente el tipo de cambio de la libra flota libremente, pero en la práctica el Banco Central controla su valor desde al menos 2018 a través de los bancos estatales, los más importantes del país.
El banco emisor explicó en su comunicado que decidió subir las tasas de interés para poder cumplir con su objetivo de inflación anual del 7%, puesto en peligro por las consecuencias en la economía mundial de la invasión rusa a Ucrania y las consecuentes sanciones impuestas a Moscú.
La entidad indicó que tras aparecer “indicadores de recuperación económica” después de la crisis provocada por la pandemia de covid-19, “los riesgos relacionados con la economía global aumentaron” nuevamente como resultado “del conflicto ruso-ucraniano”.
“Estas presiones encabezadas por el aumento en los precios mundiales de las materias primas y las interrupciones en las cadenas de suministro, además de cambios en el mercado financiero en los países emergentes provocaron presiones en la inflación interna y en la balanza comercial externa”, apuntó.
La guerra en Ucrania está afectando a Egipto sobre todo desde el aspecto de la seguridad alimentaria, ya que Egipto es el mayor importador de trigo del mundo, del que depende la alimentación sobre todo de la población con menos recursos, y alrededor del 80% de este grano que compra en el exterior proviene de Ucrania y Rusia.