Algunas entidades del Estado están incurriendo en el error de omitir datos estadísticos con la intención de presentar resultados positivos o no dejar ver los negativos, lo cual se constituye en una innecesaria manipulación que solo las hace quedar mal.
Por ejemplo, el Banco Central ha estado publicando los informes mensuales de las remesas y para no mostrar una caída de los montos de 2022 frente al 2021, lo que hace es comparar las cifras de este año con 2020 y 2019.
En tanto que el Ministerio de Turismo lo está haciendo, aunque a la inversa, pues los resultados de llegada de turistas en 2022 superan los de 2020 y 2021, por lo que ahí presenta la comparación, pero como están por debajo de los de 2019, año prepandemia, entonces no presenta esos resultados.
Tanto de una entidad como la otra caen en lo absurdo, pues no se debe ocultar la realidad y más bien, lo ideal, es explicar las razones que motivan tales resultados. Eso es transparencia.