Roberto Rivera llegó a la Fábrica de Culinarios Nestlé San Cristóbal hace más de 40 años, aunque sus inicios no fueron directamente como empleado, formó parte importante de su puesta en funcionamiento, ya que trabajó para una empresa externa que se encargó de la instalación de las máquinas.
Luego, aplicó directamente a la Nestlé Dominicana antes de que iniciaran las operaciones. Recuerda que empezó su trayecto el 06 de julio de 1982 como ayudante de operario en la fábrica. “No voy a pasarme la vida como un simple ayudante de operador”, dijo que pensó en ese momento, ya que tenía un claro interés de seguir creciendo.
Gracias a sus destrezas, sólo duró tres meses como ayudante y pasó a convertirse en operador de máquinas industriales, específicamente en las llenadoras de caldo.
“Siempre fui una persona muy enfocada y orientada a resultados”, afirma, al indicar que esas habilidades le permitieron ser instruido para el manejo de las distintas máquinas que llevaba a la planta, pero con una tarea definida, enseñar a sus compañeros cómo usarlas.
La fábrica creció con él. Así como fueron llegando nuevas maquinarias, Rivera fue aplicando a nuevas posiciones, pasando de operador de maquinaria a analista de empaque. En ese rol duró alrededor de cinco años, luego pasó a ser supervisor de producción, después planificador de la producción, entre otras cargos hasta llegar a su actual posición: gerente de almacén.
“Nestlé para mí es más que el lugar de donde sostengo a mi familia, todo lo que hago lo hago con mucho amor y empuje”, afirmó.
Para Rivera, quien desde sus inicios ha tenido que liderar procesos, es clave entender el rol que se está ocupando para desarrollar con excelencia su trabajo.
Empoderar al equipo
De acuerdo con el gerente de la Fábrica de Culinarios Nestlé San Cristóbal, Manuel Frontán, quien inició en Nestlé como especialista de empaque hace ocho años, la marca diseñó una estrategia donde empoderó a sus colaboradores para que se hicieran responsables de la efectividad de sus operaciones.
Desde hace cinco años, Frontán ocupa la posición de gerente, convirtiéndose en el primer dominicano en ostentar el cargo. “Empodera mucho a la gente saber que son los dueños y responsables de sus turnos durante ese periodo”, señaló.
Además, tienen una política de oficinas abiertas, que les permite que haya una mayor integridad, ya que sin importar el nivel que se ocupe se puede tener contacto con los altos mandos.
Beneficios
La empresa tiene un convenio colectivo para sus empleados, donde han establecido el pago de un 80% de estudios a los colaboradores. Además, cuentan con bonos de vivienda para que tengan la oportunidad de comprar un solar o casa.
Gracias a su cultura organizacional, sus colaboradores tienen una duración promedio de 19 años en la empresa. “Se identifican con nosotros”.