Los altos precios constituyen la principal preocupación de todos los gobiernos y más específicamente de las sociedades en todo el mundo. El Banco Central (BCRD) informó que la variación del índice de precios al consumo (IPC) en agosto fue de 0.21% con respecto a julio de 2022, la menor inflación mensual de los últimos 27 meses, situándose la inflación acumulada de enero-agosto de 2022 en 5.70%. La noticia es alentadora, pero aún no logra llegar al nivel de inyectar positivismo en una ciudadanía que siente que la inflación se traga sus presupuestos.
Pasar de 0.50% a 0.21% de julio a agosto es positivo, eso sí, pero cuando se toma como referencia lo que ha sucedido en términos de inflación acumulada en los primeros ocho meses de 2022, la verdad es otra muy diferente. Lo cierto es que aún el IPC muestra niveles muy superiores a los últimos años entre enero y agosto. Ahora, por supuesto, hay una situación especial producto de las secuelas de la pandemia en el sector logístico y transporte, a lo que debe sumársele los efectos de la guerra que inició Rusia con Ucrania.
Esto es lo que dicen los números entre enero y agosto: 2017 (1.77%), 2018 (1.44%), 2019 (1.99%), 2020 (3.12) y 2021 (5.415). Como se ve en este resumen de los últimos cinco años, el 5.70% de este 2020 está por encima de todos los períodos anteriores, lo que es un indicativo de que en realidad aún la inflación representa un reto real para las autoridades, especialmente para las que toman política monetaria.
Por supuesto, y es de orden tomarlo en cuenta, las medidas de corte fiscal han sido fundamentales en evitar que la situación sea peor. Sólo en el sector de los hidrocarburos será necesario destinar casi RD$80,000 millones. En los primeros siete meses fueron alrededor de RD$45,000 millones.
De hecho, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras, ha dicho que sin las medidas adoptadas por el gobierno central la inflación estuviera sobre el 15%. Y se puede creer. Resulta inimaginable pensar en lo que hubiera sucedido en la economía dominicana, principalmente por el lado de los precios, si no se hubieran adoptado todas las medidas de subsidios de los últimos años. Por un lado, la expansión monetaria, en el período más crítico de la pandemia, y, por el otro, el apoyo fiscal a través de subsidios.
En cuanto a la inflación interanual, y es un elemento positivo destacable, el Banco Central explica que medida desde agosto 2021 a agosto 2022, disminuyó en 0.84 puntos porcentuales con respecto al pico de 9.64% de abril, colocándose en 8.80% en agosto, manteniendo una trayectoria descendente en los últimos cuatro meses.
A decir verdad, como lo dicen las autoridades monetarias en su comunicado sobre el IPC, esta tendencia a la baja de la inflación refleja la efectividad que han tenido las medidas de política monetaria adoptadas por el Banco Central y los subsidios implementados por el Gobierno a los combustibles y a la tarifa eléctrica, así como las iniciativas para bajar los costos de producción en la agropecuaria. En este escenario hay una variable que debe considerarse: la resiliencia.