[dropcap]L[/dropcap]a inmersión de República Dominicana en la globalización no ha sido sencilla. Los constantes déficits comerciales en las exportaciones nacionales así lo demuestran, convirtiendo a las zonas francas en un oasis en medio de la sequía de divisas.
No se trata de dificultades para acceder a mercados, pues el desempeño de las exportaciones a países donde existe libre comercio no ha sido mejor que el resto, planteó el economista Pavel Isa Contreras en su presentación del estudio “15 años de desempeño exportador y retos para la reforma de la política comercial”.
Mucho tiene que ver con una correcta estimulación de la producción con vocación exportadora, que se ha limitado a exenciones y bajos salarios. Poco se ha hecho.
A pesar de que República Dominicana cuenta con nuevas empresas, acceso a más mercados y se han lanzado nuevos productos, ha habido poco éxito sostenido. Es decir, se trata de un asunto de constancia, según el economista.
Y es que los productos de República Dominicana tienen libre entrada a dos de los mercados de consumo más importantes del mundo, Estados Unidos y la Unión Europea. Además, pueden acceder a América Central y a la región del Caribe.
Aunque las exportaciones han experimentado un pobre desempeño durante estos 10 años del DR-Cafta, las inversiones provenientes desde Estados Unidos han experimentado considerable crecimiento.
De igual forma, las inversiones totales hacia República Dominicana sufrieron un considerable repunte entre 2004 y 2005, pasando de US$909 millones a US$1,122.7, una diferencia de US$213.7 millones, equivalente a un crecimiento de un 24%. Entre las razones que explican este comportamiento está el hecho de que muchas empresas multinacionales ven al país como un puente para llegar al gigante norteamericano libres de aranceles.
“A mí me preocupa el fin del calendario de desgravación del DR-Cafta y el ambiente de competitividad nacional”, afirma el consultor Hugo Rivera.
Clima fiscal
Una de las razones que explican la falta de competitividad del país en comparación con Centroamérica es el sistema fiscal, que está diseñado para estimular al sector exportador.
Para el experto, el país tiene que analizar su clima fiscal con el fin de estimular la producción nacional con vocación exportadora. El cumplimiento del calendario de desgravación podría traer consecuencias desestabilizadoras para el país, impactando empleos vinculados al sector agropecuario.
Además de que el país no tiene defensas contra el DR-Cafta, ha violado el acuerdo para posibilitar la entrada de productos, discriminando los productos dominicanos frente a los extranjeros.
Las cuotas de entrada de alimentos a Estados Unidos no se están aprovechando, debido a que la producción local no cumple con los requisitos fitosanitarios.

Si no se hace nada para fortalecer la producción agrícola, el país pasaría de ser productor a un consumidor neto, dedicándose al turismo, las zonas francas y una economía de servicios.
Déficit
El Census Bureau de los Estados Unidos indica que persiste el déficit comercial de República Dominicana con ese país. En 2012, República Dominicana exportó US$4,365 millones a Estados Unidos, e importó US$6,973.7 millones, reflejando un saldo negativo de US$2,608.7 millones.
Durante los doce meses del año 2011, el déficit comercial de República Dominicana frente a Estados Unidos disminuyó respecto a igual período del año 2010. El déficit registrado fue de US$1,768 millones, decreciendo en US$175.6 millones.El aumento de US$482 millones en las exportaciones se enfrentó a un crecimiento de US$307 millones por parte de las importaciones, razón por la cual el déficit se contrajo.
En 2011, por cada dólar importado desde el bloque de los países del tratado de libre comercio, República Dominicana exportó 0.71 centavos de dólar, en tanto que para el año 2010 dicho valor fue de 0.66 centavos, lo que evidencia un déficit del país en el comercio regional.
Una de las razones a las que se atribuye este pobre desempeño del país en el comercio con los países de la zona de libre comercio es que no ha aprovechado el tiempo para fortalecer el tejido productivo de las empresas exportadoras.
Además, se ha asegurado que el país no negoció de manera adecuada las condiciones del acuerdo, adhiriéndose a las estipulaciones planteadas por Centroamérica.
TLC con Estados Unidos
Estados Unidos es una plaza de comercio atractiva, no solo para las empresas, sino para las naciones en conjunto, pues se trata de una economía con amplio poder de recuperación ante las crisis y sustentada en el poder de consumo. Además de los vecinos del norte y el sur (Canadá y México), Estados Unidos ha suscrito tratados de libre comercio con Chile y Colombia en América. Otro acuerdo cerrado recientemente fue el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) suscrito con once naciones de América, Asia y Oceanía.
Además se encuentra en la etapa de negociación la Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión, que busca establecer un área de libre comercio entre Estados Unidos y Europa. Éste crearía la mayor zona de libre comercio del planeta, compuesta por los dos bloques históricos de países desarrollados.
Entre 2004 y 2014 las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos se contrajeron, según el consultor Hugo Rivera, experto en comercio internacional.