En un país como República Dominicana donde el 51% de la población carece de bancarización, la inclusión financiera surge como una herramienta para aumentarla, fomentar el acceso a crédito y disminuir la brecha financiera.
Así se refirió el vicepresidente del Área de Banca Digital del Banco Popular, Isael Peña, al destacar que situar a la persona en el centro del negocio significa, por ejemplo, colocar subagentes bancarios en las comunidades donde los niveles de bancarización son bajos.
“Los negocios que operan bajo esa modalidad (subagentes), en muchos casos ven aumentar el flujo de personas que visitan sus locales, influyendo esto en un potencial incremento de sus ventas”, aseguró el ejecutivo.
Además, sostuvo que esta acción también disminuye los niveles de informalidad de la economía local. Sin embargo, afirmó que el país debe trabajar en la educación financiera que favorecerá al comercio, la banca y la sociedad dominicana.
“Los comercios incrementarán sus ventas y transacciones, mientras que la banca ofrecerá un financiamiento alternativo para aquellas personas que entren a la bancarización”, sostuvo.
El ejecutivo acotó que el plan es hacerle la vida más fácil al cliente para que puedan satisfacer sus necesidades desde un dispositivo tecnológico con acceso a internet.
Destacó que la diversificación de servicios para realizar transacciones digitales incentiva a que un cliente agilice los procesos bancarios por medio de la tecnología.