“Eso es para ayer”… Bajo esta frase viven miles de personas, especialmente, emprendedores y empleados, quienes destinan más de ocho horas para realizar sus tareas laborales, las cuales deben compaginar con una inmensa cantidad de responsabilidades personales y empresariales.
Ante este escenario, no es una coincidencia que muchos lleguen a autodenominarse “el estrés hecho persona”. Este ritmo se agudizó con la pandemia del covid-19, donde la sensación de incertidumbre más las tareas simultáneas del hogar y el trabajo llevaron a muchos al “borde de un ataque de pánico”.
En el “Informe mundial sobre salud mental”, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que los trastornos de ansiedad y depresión aumentaron en más del 25% durante el primer año de la pandemia.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial del Trabajo (OMT), someterse ante un ritmo de vida estresante, la cual termina convirtiéndose en cuadros de depresión, ansiedad u otras enfermedades, hacen que, según estimaciones, se pierdan más de 12,000 millones de días de trabajo al año, costando casi un billón de dólares a la economía mundial.
Y es que el estrés constante termina afectando a todo el cuerpo. La psiquiatra y psicoterapeuta Margarita Quijano lo define como la “respuesta, no solo emocional, a estresores externos, que ponen a prueba los mecanismos de afrontamiento de las personas”.
Agrega que “el estrés no es una enfermedad. Es una emoción natural, que moviliza a las personas o que las lleva a actuar. Físicamente, cuando hablamos de estrés o ansiedad, nos referimos a una emoción que se dispara a unos cambios físicos. Es una respuesta biológica natural”.
Aunque estar estresado es natural en el siglo XXI, someter el cuerpo a prolongados períodos puede afectar a todo el organismo. De acuerdo con la doctora María del Carmen Guzmán, sus efectos pueden manifestarse de distintas formas, algunas leves y otras que podrían costar la vida. “Por ejemplo, un tic en el ojo o algún tipo de espasmo, insomnio o fatiga. Además, pueden desarrollar úlcera gástrica o un infarto”.
“Si se juntan demasiados estresores y la persona no tiene la estructura o los mecanismos de enfrentamiento y un estado de salud mental óptimos para lidiar con todos esos estresores se pueden desencadenar condiciones mentales, como el trastorno de ansiedad, la depresión, entre otros”, explica Quijano.
“Es importante gestionar el estrés porque de lo contrario podríamos convertirnos en seres pocos felices y con muchos problemas físicos, mentales y emocionales”.
Ginger Bejarano
Psicóloga
¿Cómo identificar el estrés?
Las personas tienden a evitar visitar un psicólogo o un psiquiatra por miedo a los estigmas sociales. Sin embargo, a nivel mundial los trastornos mentales son frecuentes. Datos de la OMS, establecen que aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental, siendo la ansiedad y la depresión los más comunes, tanto en hombres como en mujeres.
La psicóloga Ginger Bejarano asegura que “una persona estresada tiene el sistema inmune deprimido. Por ende, es más propensa a enfermarse. También, el estrés puede hacer que sus músculos estén tensos y podrían ser más vulnerables a lesiones”.
Para identificar un cuadro de estrés es necesario escuchar al cuerpo y poner atención a la emoción que se está sintiendo. En este proceso, señala Quijano, las personas comienzan a tener dificultad para socializar, no tienen energía, no logran concentrarse, tienen cambios bruscos de humor, alteraciones en el sueño, dolores de cabeza, malestar estomacal, peso en el pecho, nudo en la garganta, entre otros.
“Emocionalmente, una persona estresada no puede drenar de manera adecuada sus emociones”, destaca Bejarano, al precisar que un “individuo con estrés es alguien que siempre vive a la defensiva o al contrario una persona que siempre se encuentra sensible”.
El estrés llega a un punto donde puede convertirse en ansiedad, bloqueando a las personas y reduciendo su capacidad de pensar. “En cuanto a la depresión, lo lleva a pensar de forma negativa sobre la vida y su entorno. Siente culpa y se está estancando”, indica Quijano.
“La depresión y la ansiedad no son simplemente estar nervioso o exagerando.
La depresión y la ansiedad son situaciones críticas”.
Margarita Quijano
Psiquiatra y psicoterapeuta
Creadora de MindHelp
¿Cómo combatir el estrés?
A nivel empresarial, es necesario que se evalúe cómo los colaboradores responden a las situaciones de estrés. Además, de contar con acuerdos para que puedan recibir consultas con especialistas en salud mental.
“Si tenemos emociones o pensamientos negativos que duren la mayor parte de los días, durante dos semanas o más y que afecten nuestra funcionalidad es hora de consultar”, recomienda Quijano, creadora de MindHelp.
Asimismo, exhorta analizar el ambiente al se está expuesto la mayor parte del tiempo, ya que puede ser determinante para aumentar o reducir el nivel de estrés. “En la funcionalidad está incluido el ambiente laboral, el funcionamiento social, el autocuidado y desenvolvimiento personal”.
Para gestionar de forma eficaz el estrés, Bejarano recomienda hacer conciencia de lo que hace diariamente con su tiempo, mirando sus hábitos y corrigiendo lo que sabe que no está bien. Por ejemplo, mala alimentación, hábitos de sueño, falta de ejercicio físico y actividades de desconexión.
“El estrés es un factor de riesgo en general, ya que afecta a todo
el organismo y se manifiesta de distintas formas”.
María del Carmen Guzmán
Médico familiar