Los Kansas City Chiefs con Patrick Mahomes ante los Philadelphia Eagles con Jalen Hurts se enfrentarán el domingo 12 de febrero en la LVII celebración del Super Bowl. Esto significa que 192.9 millones de adultos planean sintonizar el gran juego, indican las empresas Prosper Insights & Analytics.
El fútbol americano (NFL) es uno de los deportes más populares del mundo. Se espera que que movilice US$16,500 millones en este 2023, proyecta la National Retail Federation (NRF), debido al gasto en alimentos, bebidas y decoraciones de los fanáticos.
Las estadísticas muestran un crecimiento fluctuante en el gasto durante la última década. En el 2007, cuando los fanáticos reportaron un consumo de US$8,700 millones y en 2022 ascendió a US$14,600 millones, se evidencia un incremento de 67.8%. Para 2008 (US$9,500 millones), 2009 (US$9,600 millones) y 2010 (US$8,900 millones), siguió en aumento.
En 2011, los estadounidenses gastaron US$10,100 millones; en 2012 unos US$12,300 millones; 2013, US$12,300 millones; 2014, US$12,400 millones y en 2015, US$14,300 millones. Entre 2016 y 2017 se reporta un decrecimiento de 9%, al pasar de US$15,500 millones a US$14,100 millones. En tanto, en 2018 el consumo se reportó en US$15,300 millones, un 1.2% menos que el 2016 y US$1,200 millones más que el 2017.
Los datos indican que el gasto más alto se reportó en el 2020, año pandémico, al sumar US$17,200 millones. Esto equivale a una diferencia de 16.2% respecto al 2019 (US$14,800 millones), pero un 19.1% menos que el 2021 (US$13,900 millones).
La entidad norteamericana indica que las personas entre 35 y 44 años destinan más de US$123.2, mientras los mayores de 65 años reportan US$64, para una diferencia de US$59.2. En tanto, los espectadores del Noroeste planean gastar US$94.8, seguidos de los habitantes del Oeste con US$84; Sur con US$79 y Medio Oeste, US$69.2.
Si se compara con el 2019, donde el consumo por persona se situó en US$81 comparado con los US$59 del 2007 se presenta una diferencia de US$22. Para 2008 alcanzó los US$60, pero en 2009 decreció a US$57, manteniendo un ritmo hacia la baja en el 2010, cuando la entidad reportó US$53 por persona. Si bien durante 2011 (US$59), 2012 (US$64), 2013 (US$69), 2014 (US$68) y 2015 (US$78) el consumo mantiene una tendencia al alza, entre 2016 y 2017 se situó en US$82, y en 2018 y 2019 disminuyó a US$81.
Boletas
“No es necesario ser fanático del fútbol para celebrar el Súper Bowl”, dijo el director ejecutivo de NRF, Matthew Shay. Y es cierto, ya sea para ver quién gana, ver el espectáculo de medio tiempo, ver los comerciales o reunirse con amigos, esta es la celebración más grande que se transmite después de la cobertura de Año Nuevo en Estados Unidos.
En el partido decisivo se crearon leyendas que forman parte de la historia del fútbol americano, como los quarterback Joe Montana y Tom Brady. De acuerdo con SI Tickets, el precio promedio de los boletos se sitúa en US$10,959, mientras que el precio más asequible es de US$4,199. Para los espectadores que prefieren estar en el centro del campo, justamente en la fila 10, los precios superan los US$19,230.
Negocio
Los eventos deportivos generan audiencias y el mercado televisivo está consciente de ello. Según Oliver & Ohlbaum, el valor de los derechos televisivos de la NFL totalizó €5,567 millones en 2017, seguido de la Premier League con €3,044 millones y la Liga Profesional de Béisbol (MLB) con €2,374 millones. En tanto, la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) costó €2,245 millones.
Con franquicias, contratos y un legado en la sociedad norteamericana, este partido de 90 minutos de duración sirve como plataforma donde multinacionales como Amazon, Warner Bros o M&M, colocan anuncios. Pero esta acción conlleva un costo. Según la revista AdAge, para el 2023, un anuncio de 30 segundos cuesta US$7 millones, una cifra que supera los US$6.5 millones del 2022.
Para el 1967, apenas alcanzaba los US$42,500.
Escenario
Además de ser un evento deportivo se ha convertido en un escenario para que artistas realicen presentaciones memorables con la hazaña de contar solo con 13 minutos de duración. Los espectadores recuerdan a Lady Gaga volando, el león de Katy Perry, el dúo latino de Shakira y Jennifer López y Beyoncé con el humo tras su espalda.
De acuerdo a The Richest & Style, cinco espectáculos están considerados como los más caros del Medio Tiempo del Súper Bowl. The Weeknd encabeza la lista con US$17 millones, seguido de Jennifer López y Shakira (US$13 millones) y Prince (US$12 millones).
La puesta en escena de Bruno Mars junto a Aerosmith costó US$11 millones y Lady Gaga, en 2017, unos US$10 millones. Esta inversión se destina para la organización del evento, en la creación de escenarios desmontables, luces, proyecciones y el pago de bailarines.
Sin embargo, el orden cambia si se analizan las vistas. Coldplay featuring Beyoncé y Bruno Mars en el 2016 fue el más visto, al registrar 267 millones de fanáticos, seguido de Shakira y Jennifer López con 264 millones y Eminem, Snoop Dog, Mary J. Blige, Kendrick Lamar en 2022 registró 160 millones de vistas.
En menor cantidad, les continúan Katy Perry, quien logró 75 millones de espectadores y The Weeknd con 55 millones de vistas.