No solo del pan vivirá el hombre, y no solo del turismo se debe sostener la economía dominicana. Tal como expresó a este medio el economista Henri V. Hebrard, el producto interno bruto (PIB) del país caribeño está “bien” diversificado, lo que ha permitido su desarrollo. Un posible indicador es el aporte de otros sectores como la Industria Cultural y Creativa (ICC).
La denominada economía naranja consolida el 1.5% del PIB de República Dominicana y el 12.5% de los empleos sostenibles. Así lo indicó la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Inka Mattila, durante su ponencia en la segunda edición del Foro Caribe Naranja.
Ejemplos de cómo ese sector impulsa el desarrollo económico del país son muy variados. Uno de ellos es Catalysta. “Es una página web. Es como un market places, online, donde las personas pueden entrar a ver diferente variedad de obras. Es como una galería virtual”, dijo a elDinero la fundadora del portal digital, Valerie C. Brugal.
Creatividad
Si bien dentro del arte hay nombres reconocidos con caminos establecidos, nuevos artistas se abren abren paso. La galería digital facilita ese proceso. “Trabajamos con artistas emergentes para que el proceso sea accesible”, explica.
De esta manera, conectan a jóvenes artistas con interesados en hacer lo que catalogó como “primeras inversiones” en arte. “Trabajamos con personas que quizás no saben tanto de arte pero quieren tener cosas interesantes en su casa”, detalló.
A través del portal, los compradores puede personalizar desde el precio, hasta el artista. “Puede navegar por categorías, como puedes buscar en general”, señala. No obstante, para la curadora asegurar la inversión del comprador, se lleva a cabo un proceso mediante el cual se analiza la trayectoria y calidad de las obras.
“Tiene que tener cierto nivel. Es para emergentes, pero con cierta trayectoria porque yo le tengo que asegurar al coleccionismo, o al comprador, que su inversión vale la pena, de que su son artistas que de verdad tienen tiempo trabajando, y que justifica el precio de lo que cuesta”
Valerie C. Brugal.
Asimismo indicó que trabajan con ese nicho de mercado para que el costo de las obras de artes sean más accesibles a coleccionistas jóvenes. A través de Catalysta, pueden encontrarse pinturas no solo de dominicanos, sino de otros países de Latinoamérica. De hecho, la fundadora del portal realiza exposiciones de artistas emergentes para impulsar sus creaciones.
“Hay de distintos países, mexicanos, colombianos… la idea es sacarlo también de sus países y traerlo aquí, o sea, por ejemplo, estos son artistas (en exposición durante la entrevista) que nunca habían venido al país, gracias a esta exposición, los dominicanos estan conociendo a artistas extranjeros”, dijo, al tiempo que expreso “pudiste ver estas estas pinturas sin viajar o salir de tu propio país”.
El portal también ayuda a revalorar las obras. “Hay un tema con la devaluación de las monedas en los países de la región. Por ejemplo, si yo tengo que vender, o tengo un cuadro aquí en buen precio, digamos US$3,000… si yo te llevo a Nueve York, tu obra vale más. Las personas en otros países están acostumbradas a invertir en arte y a comprar”, aseguró.

Para Brugal, intercambios como este dan mayor fluidez económica al artista. “Es una oportunidad de exportar el arte dominicano”, añadió. Asimismo, es una manera de hacer más accesible su exposición. “Aquí hay un limite de galerías en el país” situación que entiende hace “costoso” lograr exposición en ellas.
¿Se invierte, o se disfruta, el arte?
Acerca del proceso para adquirir las obras mediante el portal web, señala que hacen el proceso de “shipping”. Si bien aclara que no hay una fórmula para empezar una colección de arte, lo primordial “es una conexión”, según indica.
“Debe haber una conexión con el artista, o con o con la pieza, o sea que tú veas esa pieza y tu digas “eso me encanta”. Que tú conectes”, explica. Brugal sostiene que el coleccionista vive para darte el arte y le da vida a sus espacios con las obras que adquiere. “Los colores le dan como alegría a sus vidas y todo entonces es una relación muy personal con cada pieza”.
Asimismo, aunque es una posibilidad, “la gente que colecciona arte no lo hacen pensando en la inversión ‘de que lo voy a vender en 5 años y le voy a ganar el doble’. Es simplemente porque le encanta la obra”, dijo.
Economia Naranja
De acuerdo con Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se entiende por industrias culturales y creativas a aquellos sectores que tienen como objeto principal la creatividad, la producción o reproducción, la promoción, la difusión y la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial.
En ese sentido, las ramas que componen esos sectores son herencia cultural, creatividad y medios, medios audiovisuales y creativos, libros y prensa, artes visuales y artesanía, y creaciones funcionales.