El subsidio al sector eléctrico crece a niveles mucho más altos que la proporción en que también aumentan las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), lo cual se ha convertido en uno de los principales componentes de gastos del Gobierno Central.
De acuerdo con las cifras oficiales, en 2021 las pérdidas de las distribuidoras Edenorte, Edesur y EdeEste fueron 37.5%, mientras que para 2022 pasaron a 39.2%; su mayor nivel desde la última década.
En tanto, ese incremento en las pérdidas debió ser cubierto con creces por el Estado, ya que pasaron de RD$55,842.2 millones en 2021 a RD$99,315.3 millones en 2022.
Para este año la situación apunta al mismo cambio, pues el Gobierno asignó una partida de RD$73,959.1 millones, pero solo en el primer trimestre de este año, el sector eléctrico absorbió RD$21,350.9 millones, lo cual indica que la proyección es a que supere los RD$85,000 millones al cierre de 2023.
El aumento de los gastos del Gobierno en subsidio al sector eléctrico se registran no solo en medio de un incremento de las pérdidas de las EDE, sino, además, con las quejas de residentes en diversos sectores, especialmente de la zona de EdeEste, donde se registran prolongados apagones, aun cuando las autoridades dicen que están supliendo un 98% de la demanda nacional.
Presupuesto
Para el Gobierno, el gasto en el subsidio eléctrico es uno de los principales problemas, en cuanto a la administración del gasto, debido a que se trata de volúmenes muy elevados, que generalmente superan las estimaciones planeadas cada año.
El viceministro de Hacienda en materia presupuestaria, José Rijo Presbot, dijo, sin embargo, que el aumento del gasto en el subsidio eléctrico tiene mucho que ver con los incrementos que se registraron el año pasado en los precios de los combustibles de generación, tanto del fuel oil, derivado del petróleo, como del gas natural y el carbón mineral.
Dijo que el Gobierno hace esfuerzos por mantener transparentados los gastos, por lo que, en lo relativo al subsidio eléctrico, se asignan las partidas para cubrir todos los compromisos, sin pasar montos al Ministerio de Hacienda como deuda pública, que es lo que acostumbraban a hacer las autoridades pasadas, a los fines de mostrar resultados menores en el gasto por déficit operativo de las empresas Edenorte, Edesur y EdeEste.
Otras pérdidas
Pero las pérdidas de las EDE no se deben solamente al impacto en los altos precios de los combustibles de generación. De hecho, a ese aspecto se suman los incrementos en gastos operativos, pues las tres empresas los han incrementado, aun cuando la tarifa eléctrica es más elevada y deberían recaudar más.
Por la vía de los gastos operativos y de los costos operacionales, las pérdidas de las EDE alcanzaron en 2022 un 32.4%, de acuerdo con el reporte de ejecución publicado por el Ministerio de Energía y Minas.

Esas son pérdidas irrecuperables, pues incluyen la cantidad de energía que las EDE compran y colocan en redes para ofrecer servicios donde no se emite facturación. A ese nivel de pérdidas se agrega otro 6.8% que representa la proporción de energía que las EDE sí facturan, pero que no cobran.
En 2019, antes de la pandemia, las EDE cobraban el 96.3% de la energía que facturaban, pero el año pasado solo cobraron el 93.2%.
Cuando se suman las pérdidas irrecuperables de 32.4% con el 6.8% de energía facturada y no cobrada, la pérdida total se coloca en 39.2%.
El Gobierno mantiene la esperanza de que los costos de los combustibles de generación continúen cediendo, aunque persiste el riesgo de un aumento, luego de que los principales productores mundiales de petróleo decidieran hacer recortes y presionar su alza.
Subsidio al sector eléctrico afecta Presupuesto
El director de Presupuesto, José Rijo Presbot, informó que el subsidio al sector eléctrico es uno de los que más drenan las finanzas públicas. Sin embargo, aclaró que, aunque el año pasado absorbió más de RD$99,000 millones y este año serían cerca de RD$77,000 millones, esos montos incluyen las líneas de financiamientos que reciben las distribuidoras de electricidad, que se pagan de manera transparente y no como en el pasado, que eran transferidas a deuda pública y no se reflejaba ese gasto en el monto destinado al subsidio. “Eso te indica que antes el subsidio era mayor, pero lo ponían en otras partidas”, dijo.